Daniela Grajales NOTICIAS

En este espacio se puede apreciar toda la historia que guarda la entidad, que pocos conocen. – Foto. Daniela Grajales

Se imagina un lugar donde pueda comprar alguna pieza histórica o mejor aún, saber el valor de alguna reliquia y poder venderlo, en la ciudad hay un lugar donde esto es posible, conocer un poco de la historia de manera interactiva en este museo bazar, donde hay piezas que datan de más de cien años, hasta estar más de cerca con la historia de Chiapas, como lo es la historia de los héroes olvidados, grupo Pañuelo Rojo, son solo algunas cosas que se encuentran.
“Es el único museo del Pañuelo Rojo, completamente válgase la redundancia, completo, hablo de imágenes, hablo de fotografías, vídeos desde luego, artículos que usaron en la expedición”, Manuel Narcia,anticuario.
En este espacio se puede apreciar toda la historia que guarda la entidad, que pocos conocen.
“Para muchos desconocen la verdadera historia de los héroes olvidados, como se les puso a los integrantes del Pañuelo Rojo que sobreviven dos personas todavía, dos integrantes”.
Manuel Narcia es propietario de este sitio, que se encuentra ubicado en la 2da Oriente Sur, entre 16 y 17 Sur del Barrio San Francisco, él comenzó a conservar objetos históricos y valiosos hace poco más de tres décadas, algunas de ellas son recuerdos de la niñez,para no olvidar que todo esto fue desde abajo.
“Desde niño me dio la curiosidad de almacenar, de buscar en los basureros, en las casas antiguas, hay cosas que conservo como mi caja de bolero, porque fui bolero y vendí periódicos en el parque central y esto lo fui desarrollando como fue pasando el tiempo y haciéndolo de manera más profesional”, agregó Narcia.
Y es que no solo tiene historia de la entidad, también hay reliquias artísticas como el rincón de Pedro Infante.
“El rinconcito de Pedro Infante somos cinco museos de Pedro Infante y en ese rincón yo guardo un pedazo del fuselaje del avión donde Pedro Infante falleció”.
Para poder conocer este pequeño lugar, donde hay infinidad de artículos, se necesita tiempo, pues no solo se trata de la observar, sino aprender de la procedencia y el valor de su historia.
“Ser anticuario es lo más maravilloso que me pudo haber ocurrido en la vida”.