En el municipio de Chenalhó, Chiapas, creció entre historias marcadas por la lucha social y el despertar colectivo

Karla Gómez NOTICIAS

Ana María Vázquez Hernández, conocida como Ana Ts’uyeb, es mucho más que cineasta: es traductora, comunicadora intercultural y una mujer indígena tsotsil maya que ha encontrado en el cine una herramienta poderosa para narrar la vida, las resistencias y los sueños de su comunidad. Originaria de Naranjatic Alto, en el municipio de Chenalhó, Chiapas, creció entre historias marcadas por la lucha social y el despertar colectivo, lo cual sembró en ella una pregunta que la ha acompañado desde joven: ¿qué será de nuestros pueblos originarios?

Esa inquietud fue el punto de partida de su ópera prima documental Li Chamb (Morí), con el que ganó el Premio Ojo a Mejor Largometraje Documental Mexicano en el 22° Festival Internacional de Cine de Morelia. A lo largo de 72 minutos, la cinta entrelaza los relatos de su madre, su tía Juana y su cuñada Faustina, mujeres tsotsiles que enfrentaron pérdidas devastadoras a causa de las violencias patriarcales. Pero no todo es dolor: con la llegada del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, las protagonistas comienzan a soñar de nuevo y luchan por preservar lo más sagrado: la tierra y su libertad.

Rodado en lengua tsotsil y subtitulado en español, inglés y francés, Li Chamb es el resultado de cinco años de trabajo intenso. Desde 2018, Ana comenzó a explorar el tema a través de un reportaje sobre mujeres y producción cafetalera, proyecto que evolucionó hasta convertirse en este documental. La película se construyó con el apoyo del PECDA y del programa ECAMC del Imcine, y recoge testimonios de distintas comunidades de Chiapas, Oaxaca y Yucatán.

La narrativa se estructura en tres etapas de vida —niñez, adolescencia y presente— y refleja el paso del tiempo en armonía con los ciclos de la tierra. Las grabaciones se adaptaron al calendario agrícola: lluvias, siembra, pisca. “Busqué una narrativa que provoque preguntas, inspire a otras mujeres y haga reflexionar sobre nuestras raíces”, expresa Ana Ts’uyeb.

Más allá del cine, Ana ha sido promotora cultural y traductora en organizaciones que trabajan con comunidades indígenas y migrantes. Es parte de Cine Bolomchon en Chenalhó y ha colaborado con proyectos como Palabra en flor del Sistema Chiapaneco de Radio y Televisión, y Riox, palabra florida, de María Sojob. También ha dirigido cortometrajes como Guardianes de la tierra y Andares en la infancia, siempre con un enfoque comunitario y de memoria viva.

Con Li Chamb, Ana Ts’uyeb no solo ofrece un testimonio íntimo y profundo de mujeres tsotsiles: abre una ventana poderosa desde donde los pueblos originarios pueden mirar al futuro sin renunciar a su pasado. Su voz es hoy una de las más vibrantes del cine indígena contemporáneo.

Foto: Cortesía

Pie de foto: Más allá del cine, Ana ha sido promotora cultural y traductora en organizaciones que trabajan con comunidades indígenas y migrantes.