Este objeto no es solo una reliquia, sino el punto de partida para redescubrir la conexión de Zihuatanejo

Karla Gómez NOTICIAS

Sumergido entre historia, leyendas y arqueología subacuática, el Museo Arqueológico de la Costa Grande (Macogra) en Zihuatanejo, Guerrero, reabre sus puertas con una propuesta renovada que, por primera vez, incluye un capítulo fascinante: la piratería en el Pacífico mexicano. Entre los nuevos relatos destaca el del corsario inglés George Anson, cuya audaz travesía por costas novohispanas dejó huellas bajo las aguas de playa ‘Las Gatas’.

En este paraíso marino descansa un ancla del siglo XVIII, testigo de una de las gestas más osadas del almirante Anson. Este objeto no es solo una reliquia, sino el punto de partida para redescubrir la conexión de Zihuatanejo con el Galeón de Manila y las incursiones piratas en la ruta transpacífica. La Sala 4 del Macogra profundiza en estos eventos, mostrando evidencias recuperadas por arqueólogos del INAH, como cañones, porcelana china, y una réplica en escala del legendario ancla ‘Oliverio’.

Con el respaldo del INAH y la colaboración de especialistas en arqueología subacuática, el museo ofrece un recorrido que mezcla historia documental, objetos hallados en el fondo marino y la recreación visual de batallas navales. Se destacan los restos de tres navíos mercantes capturados y hundidos por Anson en 1742, cuyas maderas, se dice, dieron nombre a las playas ‘de la Madera’ y ‘de la Ropa’.

El rediseño del museo, impulsado por la artista Carmen Parra y la restauradora Marisa Gómez Dantés, convierte al Macogra en un espacio dinámico donde los visitantes pueden imaginar la tensión de los asaltos piratas y el bullicio de los puertos novohispanos. Su acceso asequible y ubicación céntrica lo hacen una parada obligatoria para quienes deseen sumergirse literal y figuradamente en la historia marítima de México.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto:  Entre los nuevos relatos destaca el del corsario inglés George Anson, cuya audaz travesía por costas novohispanas dejó huellas bajo las aguas de playa ‘Las Gatas’.