Karla Gómez NOTICIAS

La noche del viernes pasado, el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música (CNM) se iluminó con una gala musical excepcional. Esta celebración tuvo un doble propósito: agradecer al Banco Nacional de México (Citibanamex) por la generosa donación de un piano de concierto Bechstein y conmemorar el 140 aniversario de la institución bancaria.

La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Lucina Jiménez López, encabezó el evento, acompañada por el director corporativo de Banca Comercial de Citibanamex, Daniel Garduño, y la directora del CNM, Silvia Navarrete. En su discurso, Jiménez López destacó la importancia de la colaboración entre estas instituciones para el florecimiento del patrimonio cultural de México y su disponibilidad para las futuras generaciones. «Esta alianza no solo apoya al Conservatorio, sino también a varios de los museos que hoy permiten al pueblo de México acercarse a esta obra artística,» señaló con emoción.

La donación del piano Bechstein no es solo un gesto generoso, sino una inversión en la educación musical del país. Silvia Navarrete agradeció el esfuerzo, subrayando que el nuevo instrumento será fundamental en los procesos pedagógicos y artísticos del CNM. «Este gran piano de concierto dignifica las labores docentes y de difusión, siendo una herramienta primordial en nuestro programa de renovación,» expresó Navarrete con gratitud.

Daniel Garduño, en representación de Citibanamex, reafirmó el compromiso del banco con el desarrollo cultural y comunitario de México. «El arte y la cultura son esenciales para el desarrollo integral de nuestras comunidades. Sin ellos, un país no puede avanzar plenamente,» comentó Garduño. Además, destacó la diversidad y riqueza del talento mexicano como uno de los pilares que el banco se esfuerza en fomentar y apoyar.

La gala musical fue un verdadero festín para los sentidos. Sofía Blasquez Pitayo abrió el evento con la interpretación de la Sonatina Op. 36, núm. 5 en Sol mayor, de Muzio Clementi, y el Preludio núm. 20, Op. 11 en Do menor, de Alexander Scriabin. A esta brillante apertura siguieron las actuaciones de Cristóbal Peniche De Muga con la Polonesa Op. 40, núm. 1 en La mayor, de Frédéric Chopin; Abril Alvarado Balsa con Danzas nocturnas, de Luis G. Jordá, y La alondra, de Glinka-Balakirev; y Diana Robles López con Juegos de agua, de Maurice Ravel, y Vals capricho, de Ricardo Castro.

La segunda parte del concierto estuvo a cargo del maestro Alejandro Barrañón, quien deslumbró con su interpretación de la Sonata quasi una Fantasia Op. 27, núm. 2; Claro de Luna, de Ludwig van Beethoven; Juegos de agua en la Villa del Este, de Franz Liszt; y la emotiva Balada mexicana, de Manuel M. Ponce.

La velada concluyó con un aplauso entusiasta y la promesa de que este piano de concierto Bechstein no solo enriquecerá la formación de los alumnos del CNM, sino también el panorama cultural de México. La colaboración entre el Inbal y Citibanamex es un recordatorio poderoso de lo que se puede lograr cuando instituciones culturales y financieras unen fuerzas en pro del arte y la educación.

Esta gala no solo celebró un aniversario más del Banco Nacional de México, sino que también marcó un hito en el compromiso continuo con el legado cultural del país, asegurando que las futuras generaciones tengan acceso a una educación artística de calidad y a experiencias culturales enriquecedoras.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: Un piano de concierto para el conservatorio nacional de música.