La presentación de la muestra se realizó en la Galería de Arte Contemporáneo del Centro Cultural Jaime Sabines
Isabel Nigenda Noticias
En la Galería de Arte Contemporáneo del Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines, se realizó la primera entrega al público de la muestra del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), edición 2021-2022.
En la presente edición, nueve artistas pertenecientes al mundo de la pintura, la fotografía, murales y del arte objeto compartieron su visión artística con los asistentes.
Es importante mencionar que la entrega de estímulos que otorga el PECDA a la creación artística de adolescentes, jóvenes creadores y creadores con trayectoria promueve el desarrollo y profesionalización de los creadores, intérpretes, investigadores y promotores culturales, a través de estímulos económicos a proyectos culturales, que se otorgan mediante su participación en convocatorias públicas a nivel estatal.
Asimismo, el PECDA se traza como propósito contribuir a promover el desarrollo cultural del país.
Por lo que, Ada Sarai, presentó la exposición de arte objeto “Ventanas”, donde nos comparte su interpretación sobre los distintos rituales y ofrendas que se realizan en nuestro estado y que la han acompañado durante su crecimiento; Brenda Obregón, con la serie fotográfica “Trópico. Diario de soledades compartidas”, bajo la influencia de la nostálgica y exótica idea de la vida y el sueño americano, crea imágenes de su relación personal y social con la cultura popular; “Punto y mirada”, es la exposición de Daniel Castillo sobre los procesos gráficos de murales comunitarios, a través de los cuales nos invita a reflexionar sobre el diálogo que existe entre el arte y la experiencia cotidiana llamada vida, en distintas comunidades del Estado.
Daniel Ruiz, con la exposición pictórica “Historias no contadas”, nos sumerge en un relato visual sobre hombres y mujeres que emigran a las grandes ciudades en busca de mejores oportunidades; Erick Osvaldo, con la exposición pictórica “Elle. Un acercamiento a la visibilidad de la diversidad”, reflexiona sobre roles sociales ya establecidos en la memoria colectiva, y la necesidad de ser empáticos con los nuevos que han surgido y propician la diversidad.
Por su parte, “Apapacho: muros que procuran acompañamiento”, es un proyecto de murales con el cual Guadalupe Pérez recalca la importancia del arte como medio para sensibilizar a la sociedad con imágenes sobre muros en distintas calles de la capital de Chiapas, los cuales, acompañados de mensajes positivos y fáciles de recordar, sirven de apoyo moral durante el proceso de contingencia vivido; María Nava, con la exposición pictórica “Alegorías: más allá de una identidad”, rinde culto a las manos de aquellos personajes que infunden vida mediante distintos oficios como el cultivo del café y cacao, los textiles y la alfarería que, en conjunto, son parte de la identidad chiapaneca.
De igual forma, encontramos el trabajo de Roxana Álvarez, con la exposición pictórica “Pintando juntos”, en donde nos convida a disfrutar de un mundo de vívidos colores a través de imágenes que surgieron de reproducir las sensaciones que gozó al contemplar las cosas más simples de la vida. Finalmente, Robie Espinoza, a través de la exposición pictórica “Antropomorfías”, indaga, desde la pintura, en aspectos que nos determinan como entidades corporales, entre ellas, la familia, que aparece como un cuerpo dinámico que se fragmenta y se reconstituye.
