Karla Gómez NOTICIAS

El Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), inaugura la exposición Piedra e imagen. Obra de La Buena Impresión, una muestra que rinde homenaje a seis años de trayectoria del taller La Buena Impresión, fundado en 2019. La cita es el viernes 25 de julio a las 18:00 horas en las instalaciones del IAGO, ubicadas en la calle Macedonio Alcalá 507, en el Centro de Oaxaca de Juárez.
La exposición reúne 66 piezas litográficas realizadas por reconocidos artistas nacionales e internacionales, y busca ilustrar el diálogo entre la tradición gráfica y las innovaciones contemporáneas que han definido el trabajo de este taller desde sus inicios. Obras de creadores como Dr. Lakra, Julie Gerbaud, Patrick Devreux, Jean Pierre Tanguy, Iván Bautista, Nicola López, Dulce Chacón y el propio Fernando Aceves Humana conforman un testimonio visual de la evolución técnica y estética de este espacio dedicado a la excelencia gráfica.
“El taller nació a partir de una experiencia en Camboya, donde donamos una prensa e impartimos clases en el primer taller de grabado de ese país. Desde entonces, La Buena Impresión ha crecido con el compromiso de formar artistas e impresores con una visión comunitaria y profesional”, comentó Fernando Aceves, cofundador del proyecto.
Uno de los elementos más destacados del taller es la prensa Voirin, una máquina eléctrica de litografía de 1909 —una de las pocas aún en funcionamiento en el mundo— que fue donada por los artistas franceses Julie Gerbaud y Patrick Devreux. Esta herramienta ha sido clave en la producción de más de ocho mil ejemplares litográficos en el taller, operada por el maestro Guillermo Orduña y su equipo.
El colectivo Tequio, impulsor de La Buena Impresión A.C., fundó este espacio con la intención de ofrecer educación artística especializada a jóvenes y niños que no tienen acceso a programas formales en artes gráficas. Su misión también incluye la dignificación del oficio del impresor, fomentando el intercambio de saberes entre artistas consolidados y nuevos talentos.
Para María Miranda, directora del taller, Piedra e imagen es una oportunidad para mostrar la diversidad creativa que ha pasado por sus prensas: “Esta exposición es una síntesis del trabajo colectivo, una compilación de nuestras ediciones más representativas, donde confluyen artistas emergentes, consagrados y profesionales de disciplinas afines como el diseño o la fotografía”.
Más que una retrospectiva, esta exposición es un reconocimiento a la vitalidad de la litografía como forma de arte viva, que se reinventa constantemente gracias al trabajo colaborativo entre creadores y artesanos. En un espacio como el IAGO, cuna de la gráfica en México, Piedra e imagen reafirma el valor de la impresión artística como una forma de memoria, experimentación y comunidad.
Foto: Cortesía
Pie de foto: La Buena Impresión celebra seis años de gráfica contemporánea en el IAGO.