Con el fin de apoyar a creadores locales la cantante de “Tu falta de querer” fundó el lugar en septiembre de 2020; hoy se inaugura la primera exposición Si lloras te pego

La Razón de México

Foto: Cortesía.
Pie de foto: La vocalista chilena, ayer en la presentación de la muestra.

A raíz de la crisis que generó la pandemia de Covid-19 en el sector cultural, la cantante Mon Laferte y la artista Mónica Sobreyra Montes de Oca abrieron en septiembre pasado la Galería Mon Laferte, un nuevo espacio en Tepoztlán, Morelos, que busca impulsar a creadores locales, principalmente mujeres.

“Abro la galería para que artistas locales se puedan expresar, de preferencia que sean mujeres. Me gustaría que algún día creciera un poquito más, pero es un espacio lleno de amor”, explicó en entrevista con La Razón la intérprete de “Mi buen amor” y “Algo es mejor”.

Abundó que el proyecto nació en medio de la pandemia con la intención de apoyar el arte que se genera en la zona. Tras más de un año de apertura, hoy se exhibe la primera exposición Si lloras te pego, de Mitzin Cuéllar, la cual aborda, a partir de su experiencia, la violencia que viven las mujeres en la infancia.

“Está contando su historia, son sus experiencias, pero creo que de alguna manera a todos nos ha tocado lamentablemente. Creo que no nos damos cuenta que podemos llegar a ser violentos con los niños, por ejemplo, lo que dice Mitzin, de que hay que comer a fuerza, son violencias que no están tan explícitas, pero ahí se encuentran”, resaltó.

La muestra se conforma de 13 piezas, entre ellas Margaritas marchitas, inspirada en la canción de Mon Laferte “¿Pa’ dónde se fue?”.

“Es un tema dedicado al padre que abandonó y hay una frase muy fuerte: ‘Tuviste la oportunidad de crecer las margaritas y decidiste marchitarlas… ‘“, dijo la artista Mitzin Cuéllar.

Otras piezas son Presa fácil, la cual abunda en lo que implica crecer en un entorno de violencia, un ciclo que en otras etapas de la vida se sigue reproduciendo; Juicio social, sobre una niña rota que siente la presión de cumplir con estereotipos sociales como ser “bonita e inteligente”; y ¿Quieres llorar? alude a la frase que suelen emplear los adultos.
“En mi círculo cercano de amigos, sobre todo mujeres, tienen estas mismas historias que he vivido, fue cuando dije esto hay que hablarlo”, compartió.

Para la artista fue fundamental representar en las obras, la inocencia de la niñez, pero también las formas de violencia. “Traté con mi estilo de presentar la ternura que da la infancia y estos temas fuertes, tú tenías que sentir estas dos emociones cada vez que vieras una pieza”, explicó Cuéllar.