En el escenario se presentaron ocho puestas en escena y el Fragmento de los invisibles

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Isabel Nigenda. Pie de foto: Décimo Encuentro Estatal de Solos y Duetos de Danza Contemporánea.

En el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa se realizó el Décimo Encuentro Estatal de Solos y Duetos de Danza Contemporánea.
Durante el evento, de entrada, libre, el público observó en el escenario ocho puestas en escena y el Fragmento de los invisibles, puesta en escena que se encuentra bajo la dirección del Proyecto Talante y bajo la dirección de Alexander Herrera.
Es importante resaltar que las puestas en escena se encuentran vinculadas con la técnica de la danza contemporánea.
Precisamente, durante el primer llamado, se mencionó que: “la técnica de la Danza Contemporánea estimula el dominio del movimiento en todos los aspectos corporal, mental y espiritual contribuyendo en gran medida a la universalidad de las formas dibujadas en el espacio abriendo el aire, a través del flujo de movimiento buscando desafiar a la gravedad terrestre, trabajando así el peso corporal desde la atracción y repulsión mediante energías fuertes o débiles manifiestan en movimientos transcurridas en un tiempo”.
De acuerdo a datos, la Danza Contemporánea surge a mediados del siglo XX aduciéndole a Cunningham personalizar ciertas técnicas, convirtiéndolas en su propia técnica. Siendo ésta rigurosa desprovista de formalismo estructural, teniendo como particularidad trabajar el espacio abierto desde un impulso natural donde fluye la energía, plasmando el gesto desde lo espontáneo y produciendo situaciones particulares desde lo voluntario y lo fortuito.
En el escenario, se encuentra Juan José Morales López, con Del amor y otras dependencias. Dicha propuesta coreografía busca descender a la profundidad íntima del ser, sus carencias, vacíos, miedos, soledad, oscuridad, añoranza y la búsqueda del amor, desde la necesidad, desde las dependencias.
Posteriormente, se presentó David Serrano con la obra Re-en-contra-dos, la puesta en escena fue interpretada por Luis Tovilla y David Serrano. La sinopsis de la obra señala que está inspirada en la comunidad zoque de Copoya. Cuenta relatos sobre el nahualismo, la dualidad de poder conectar con nuestro ser animal. Esta dualidad que en la actualidad se va perdiendo en las nuevas generaciones, pero con la herencia oral de algunos ancianos podemos reconciliarnos y reencontrarnos con nuestros nahuales.
Siguiendo la programación Vania Fernanda Vega Peña, presentó la puesta en escena No te vayas, obra que narra un sentir y una historia de amor, y pasión contenida. Recuerdos que fueron alguna vez, tener esperanza y pasar por pérdidas y amores, algo que todos vivimos en algún momento.
El cuarto número en presentarse fue El pesar de vivir, puesta en escena que fue interpretada por Ana Karen Jiménez Oseguera y Luis Alexander Verdugo Hernández, cuya coreografía está basada en todas aquellas cargas emocionales que pasamos en nuestro día, donde de la nada aparecen y se adueñan de nosotros. Entrando en un conflicto emocional, en la lucha y en el consuelo de las emociones negativas y positivas en el trayecto de la vida.
El quinto número fue Lágrimas secas, obra interpretada por Itzel Esmeralda del Solar Hidalgo. Su coreografía, recrea la Segunda Guerra Mundial, en la cual tuvo lugar el holocausto judío, donde fueron asesinados cerca de 6 millones de judíos bajo el régimen Nazi. Lágrimas secas, es una pieza coreografía inspirada en historias de algunos supervivientes judíos de este brutal acontecimiento, que a pesar del dolor, culpa y tristeza mantuvieron en sus manos viva la esperanza de su pueblo.
El sexto número fue Invasión de Mauricio Castillo, la obra comenta que los tumores y el cáncer son enfermedades que en la mayoría de los casos no tienen cura, dentro de la cotidianidad de la vida, las personas afectadas representan una minoría que vive bajo una realidad distinta, que luchan contra una invasión interna.
La séptima puesta en escena fue Cuerpo ¿Objeto, sujeto o anaquel de placeres?, Interpretado por Pamiria Solís y Alonso Genovez. Según la sinopsis de la obra, esta nos permite cuestionarnos sobre el cuerpo, ¿Qué es el cuerpo, somos cuerpo, ¿dónde termina el cuerpo? Y la forma en la que vemos esto llamado hoy día cuerpo, la forma en que nos volvemos objeto en un anaquel de placeres para los demás cuerpos. La forma de relacionarnos con los demás, la vista del cuerpo a través del cuerpo.
La octava presentación fue la obra Somos memoria, interpretada por Adria Gabriella Rodríguez Galindo, obra que surge en tiempos de pandemia, un trabajo de creación en donde debido al tiempo vivido se manifestó una nostalgia inmensa de todas las memorias vividas, de todos los momentos que van marcan un camino de vida. Fue expuesta dentro de función de varieté en Playa del Carmen durante este tiempo.