Interpretarán El Mesías, de Händel, en el Palacio de Bellas Artes
Isabel Nigenda
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En esta Navidad la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), Solistas Ensamble y el Coro de Madrigalistas unen su talento para interpretar fragmentos del oratorio El Mesías, de Georg Friedrich Händel. Esta obra podrá ser apreciada el viernes 16 y el domingo 18 de diciembre en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, a las 20:00 y 12:15 horas, respectivamente.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) presentarán en esta ocasión una versión reducida de El Mesías, obra que se destaca por su monumentalidad en cuanto a profundidad, duración y proporciones sonoras, la cual será dirigida por Enrique Arturo Diemecke, quien ha sido aclamado por el gran conocimiento y manejo de la obra.
La Secretaría de Cultura, informó que, este oratorio es una sucesión de arias, recitativos y corales en el que el coro sinfónico, primer protagonista de la obra, integrado por el Coro de Madrigalistas y los Solistas Ensamble, tienen un papel fundamental. Cabe destacar en este rubro el arduo trabajo de los maestros Carlos Aransay y Christian Gohmer, directores de los ensambles mencionados, cuya dedicación y profesionalismo se verán reflejados en el escenario.
La grandeza de El Mesías –el único oratorio sacro de Händel— deriva por una parte de su singular fusión de las tradiciones de la ópera italiana, el himno religioso inglés y la pasión alemana y, por otra, de la coincidencia de la fe personal de Händel y su genio creativo para expresar las más profundas aspiraciones del espíritu religioso anglicano.
Esta pieza, la más famosa de los oratorios de Händel, fue compuesta en Londres entre el 22 de agosto y el 14 de septiembre de 1741, sobre una selección de textos bíblicos, para ser interpretada en un concierto a beneficio de diversas obras caritativas en la ciudad de Dublín, a la que el compositor llegó el 8 de noviembre de 1741. El 9 de abril de 1742 se realizó un ensayo público de El Mesías, y el estreno oficial se registró el 13 del mismo mes, bajo la dirección del propio Händel.
Por más de 250 años la obra, la cual se canta básicamente en inglés, se ha mantenido como la pieza sinfónico-coral interpretada con más frecuencia en el mundo occidental. Buena parte de su impacto y atractivo radica en la habilidad de Händel para aplicar principios de música escénica a un texto de origen sacro.
