El desbordamiento de la memoria

Karla Gómez NOTICIAS

En su primera incursión en la narrativa, Yol Segura —una de las voces más incisivas y propositivas de la poesía contemporánea— entrega una novela tan íntima como feroz: Vimos casas hundirse (Tusquets, 2025). Lejos de una simple ficción sobre el retorno, la obra se adentra en las profundidades de la memoria, el territorio y la identidad, valiéndose del agua no solo como elemento físico, sino como símbolo constante de amenaza, pérdida y desbordamiento emocional.
La protagonista, I, regresa a la casa familiar, recientemente inundada, para ayudar a su madre con la limpieza. Lo que parece ser una tarea doméstica se convierte en una poderosa experiencia de confrontación interna. En el barro que lo cubre todo, emergen los fragmentos de una infancia marcada por la construcción de la presa hidroeléctrica en Zimapán, Querétaro, y con ella, la devastación ecológica y afectiva provocada por un proyecto de progreso impuesto desde el discurso neoliberal.
Segura no solo retrata las consecuencias de un país desgarrado por políticas fallidas, corrupción e impunidad, sino que, con una prosa que mezcla lo poético y lo político, narra también el dolor de crecer en un entorno atravesado por la violencia de género, el machismo estructural y las expectativas normativas que pesan sobre los cuerpos disidentes. A lo largo de la novela, I se debate entre los escombros de una casa —y de una vida— donde la pertenencia nunca fue una opción clara.
La escritura de Segura es contenida y contundente, con una belleza que no evita el lodo. Vimos casas hundirse es una novela sobre el colapso y la reconstrucción, una narración que expone el temblor interno que provoca enfrentarse con la propia historia. En sus páginas resuena la búsqueda de afectos no normativos y una identidad que, como el cauce del río interrumpido por la presa, se niega a ser contenida.
Yol Segura (Querétaro, 1989) es Doctorx en Letras Latinoamericanas por la UNAM, y ha desarrollado una destacada trayectoria en la poesía contemporánea. Ha publicado títulos como per/so/na (2020), serie de circunstancias posibles en torno a una mujer mexicana de clase trabajadora (2021) y ya nada va a embestirnos esta noche (2024). Su obra ha sido reconocida con el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes (2017) y el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín (2018).
Con Vimos casas hundirse, Yol Segura confirma que su mirada es una de las más necesarias y lúcidas de su generación, capaz de narrar lo íntimo y lo colectivo con la misma fuerza. Esta primera novela es un umbral abierto hacia nuevas formas de contar el país y de habitar la propia historia.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Esta primera novela es un umbral abierto hacia nuevas formas de contar el país.