Se reconoció la trayectoria de la obra y el legado de la dramaturga Dolores Montoya

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Isabel Nigenda. Pie de foto: Bienvenido Conde Drácula, de Dolores Montoya.

En el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa, fue develada la placa conmemorativa por los 35 años en escena de la obra Bienvenido Conde Drácula, de Dolores Montoya.
En representación del Gobernador del Estado, Rutilio Escandón Cadenas, la directora general del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes (Coneculta), Maritsa Concepción Maranto Zepeda, reconoció la trayectoria de la obra y el legado de la dramaturga Dolores Montoya, así como del grupo Calmecac, el Teatro de Lola, por mantener vigente la puesta en escena.
Asimismo, subrayó el compromiso del Gobierno del Estado, en fortalecer el movimiento teatral en Chiapas, para que se mantenga vivo y fuerte.
«Lejos de ser un acto protocolario, es un acto entrañable, porque sabemos todo el cariño que se reúne en este escenario», compartió la directora general del Coneculta.
En representación del presidente municipal, Carlos Morales, la síndica municipal, Karla Burguete Torrestiana, sostuvo que la develación de la placa es un momento histórico, ya que forma parte de la historia del teatro en la entidad, además de resaltar el legado que dejó la directora y productora Dolores Montoya.
Por su parte, el hijo de la dramaturga, Ramón Alejandro Montoya, agradeció la distinción que le hicieron a la obra que ha permanecido en vigencia y en el gusto del público por 35 años.
«Gracias a la familia Calmecac, muchas gracias porque en ustedes vive el recuerdo de mi madre, el teatro de Lola viva», destacó.
Aarón Vite, director de la obra, agradeció la distinción a la obra Bienvenido Conde Drácula: «Nosotros representamos una mínima parte de todo lo que ella hizo».
Cabe destacar que, Bienvenido Conde Drácula tiene características sociales, políticas, culturales, económicas y antropológicas.
Además, se reviven leyendas y personajes populares que forman parte del imaginario colectivo: El hermano René, el Moncho y la señora Vende Tijeras, son algunos que se suman a la teatralidad que brinda la obra.