La ópera es una expresión artística, y como cualquier otra disciplina artística, puede expresar amor, tristeza u otro tipo de emoción y sentimiento

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Cortesía. – La ópera representa lo que somos como humanos.

«Hay muchas grandes historias de amor dentro de la ópera, algunas de ellas son: Orfeo y Eurídice, de Christoph Willibald; La Bohème, de Giacomo Puccini; Turandot del mismo compositor Puccini; Aida, de Giuseppe Verdi; La Traviata del mismo compositor Verdi; Fidelio del gran Ludwing van Beethoven y el Elixir de amor, de Gaetano Donizetti, que esta última es una de las más emblemáticas de la ópera con una gran historia de amor, que nos recuerda que para el verdadero amor, no hay imposibles, ni diferencias entre clases sociales», menciona en entrevista el tenor Juan Carlos Suárez.
Y es que, resalta que la ópera es una expresión artística, y como cualquier otra disciplina artística, puede expresar amor, tristeza u otro tipo de emoción y sentimiento.
Por tanto, destaca que la ópera es un género dramático, una escenificación teatral con música y demás aditamentos, y así como el teatro y todas las artes, es un espejo de la humanidad: «El amor se vive en la ópera como todas y todos, en algún momento lo hemos vivido, o simplemente, aún lo viviremos».
El entrevistado acota que, la voz, así como el intérprete, son un instrumento de ejecución de esa gran obra escrita por grandes compositores «que en una partitura dejan su sangre, sus lágrimas, sus risas y sus más grandes recuerdos».
De tal forma, subraya que es una gran responsabilidad del cantante poder conectar con lo que el compositor quiso expresar, con lo que el mismo intérprete quiere expresar y con lo que el público siente.
«Y con base a los orígenes del canto, la voz no es estética, es una necesidad intrínseca del ser humano para expresarse, para decir lo que siente, lo que quiere y lo que tiene que contar al mundo, esas historias que todos tenemos», menciona Juan Carlos Suárez.
Por tanto, señala que la ópera y la sociedad, son elementos que están conectadas entre sí, puesto que la ópera nace a partir de la sociedad.
«La ópera representa lo que somos como humanos y hacemos; y en algunos casos, la ópera motiva a la sociedad, nos recuerda nuestra historia», puntualiza.