Una joven que, al encontrar una carta de su abuelo dentro de un viejo baúl, se adentra en
un viaje emocional hacia su pasado

Karla Gómez NOTICIAS

Acompañada de su baúl, sus recuerdos, sus miedos y sus nuevos aprendizajes, la obra Amada llega a Tuxtla Gutiérrez como parte de las actividades del programa ENARTES, emisión 2024. En esta ocasión, la sede será el Teatro Francisco I. Madero, ubicado en la 2ª Avenida Norte Oriente, en el corazón del centro histórico de la ciudad.
La puesta en escena nos presenta la historia de Vyri, una joven que, al encontrar una carta de su abuelo dentro de un viejo baúl, se adentra en un viaje emocional hacia su pasado. A través de objetos que funcionan como detonantes de la memoria, Vyri reconstruye escenas de su infancia, marcadas por la presencia de figuras adultas cuyos gestos, silencios y actos dejaron una huella profunda en su vida. Esta carta, más que un recuerdo, se convierte en una invitación a redescubrir su sonrisa, extraviada en el archivo de las reminiscencias; un llamado a contar su historia, a confrontar su presente y a interpretar el sendero que la guiará de regreso a su esencia.
Amada es una obra íntima, poética y profundamente humana, dirigida por Clarisa Cruz, interpretada con sensibilidad y fuerza por Vyridiana Estrada, iluminada por el trabajo escénico de Ismael Gallegos y producida por Daniel Falconi. Juntos, han dado vida a una propuesta escénica que ha sido reconocida y apoyada por importantes plataformas culturales, entre ellas el Encuentro de las Artes Escénicas (ENARTES) 2024 y el Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes Chapultepec.
Esta obra no solo representa un ejercicio artístico, sino también un acto de reconciliación con la memoria y con las múltiples capas de la identidad femenina. Amada invita al espectador a mirar hacia adentro, a recordar, a sanar. Sin duda, una cita imperdible para los amantes del teatro contemporáneo.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Esta obra no solo representa un ejercicio artístico, sino también un acto de reconciliación con la memoria y con las múltiples capas de la identidad femenina.