Ser mujer conlleva a una herida histórica que estamos saldando y que tenemos que saldar todos los días

Karla Gómez NOTICIAS

Sentada en el patio de su casa, Zaira Lobato, fundadora de Casa Danza, comparte que como mujer afromexicana “nuestras acciones deben estar abanderadas, enmarcadas en un concepto y en una posibilidad de poner nuestro nombre y nuestra creación al frente, y nombrar todo aquello que nos es incómodo”.

La también tallerista resalta que

busca hacer creaciones que realmente permeen, que realmente transformen, que no se quede nada más en la simple complacencia estética de la danza, sino que  cuestione “a nosotras mismas” de principio y cuestione a quién nos ve: a la sociedad.

“Ser mujer es una potencia, una posiblibildad. Lamentablemente también ser mujer conlleva a una herida histórica que estamos saldando y que tenemos que saldar todos los días, con la conciencia de nuestras acciones, nuestras decisiones, nuestras creaciones, y sobre todo, por la fuerza que tenemos”, informa en entrevista Zaira Lobato, bailarina y coreógrafa.

Así también, la fundadora de Casa Danza dice que, vivir y ser mujer es y ha sido una situación bastante compleja: “Creo que de alguna manera nos acostumbramos a luchar, a vivir luchando, siempre por dignificar nuestras acciones, nuestra existencia y nuestra presencia. Creo que es posible y para mí, tratando de transformar esta lucha, con acciones que sean para mí y para mis redes y que nos den la posibilidad de expandirnos y ser conscientes, de intercambiar entre nosotras diálogos, pensamientos y sobre todo, de tejer redes”.

Zaira Lobato sostiene que es sumamente importante hablar de la identidad, conocer cuál es nuestra identidad y poner en alto y nombrarnos desde quiénes somos, desde nuestros orígenes y poner en alto el nombre de nuestras ancestras.

Foto: Karla Gómez.

Pie de foto: Zaira Lobato, bailarina y coreógrafa.