El objetivo es desarrollar las capacidades físicas y emocionales de cada alumno mediante la disciplina, perseverancia y trabajo eficaz en cada clase

Isabel Nigenda NOTICIAS

Foto: Isabel Nigenda.
Pie de foto: Más de 50 estudiantes entre 3 y 25 años de edad, se presentaron en el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa.

La danza es movimiento. Aquel movimiento surge de la pulsión de vida de aquel ser humano que reconoce en su ritmo biológico, que habita en el ritmo del corazón y la reparación; el movimiento orgánico que responde al origen de la vida.

Bajo el significado de lo anteriormente expuesto, Alberto Lira se mueve. Desde temprana edad, la danza lo siguió hasta conseguir habitar en él, y ser ese fuego que incrementa cuando él sube a un escenario y escribe a través de movimientos. También la pasión que tiene por esta arte escénica crece cuando ve el resultado de las y los estudiantes que asisten a la Escuela de Estudio Quince.

Ese fuego que se asoma en su mirada nocturna, se contagió en la presentación del evento de la Gala de Danza, la cual se realizó en el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa.

Durante la presentación, fue evidente el talento de las y los inscritos de Estudio Quince, “La primera academia de baile formalmente establecida en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas”, como se lee en la página web de Estudio Quince, la cual es una escuela que forma bailarines a nivel pre-profesional, por medio de la enseñanza de distintas disciplinas dancísticas.

Es importante resaltar, que el objetivo de Estudio Quince es desarrollar las capacidades físicas y emocionales de cada alumno mediante la disciplina, perseverancia y trabajo eficaz en cada clase.

Dicho objetivo, se vio reflejado en el escenario del Teatro de la Ciudad cuando las y los estudiantes de Estudio Quince ejecutaron un variado programa de Gala de Danza, con estilos dancísticos que pasó del ballet, jazz, hip hop, a la salsa y la bachata. La velada transcurrió en dos funciones, más de 50 estudiantes entre 3 y 25 años de edad se presentaron.