Con la exposición de Ángela Gurría. Señales, el público tiene la oportunidad de descubrir a una artista que rompió barreras de género
Karla Gómez NOTICIAS
El Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA) rinde homenaje a Ángela Gurría (1929-2023), pionera de la escultura en México y primera mujer en ser admitida en la Academia de Artes. Con la exposición de Ángela Gurría. Señales, el público tiene la oportunidad de descubrir a una artista que rompió barreras de género y disciplina, y cuyo trabajo refleja una obsesión por la creación en múltiples formas.
Joshua Dalí Sánchez, curador de la exposición que se extiende hasta el 9 de febrero de 2025, explicó que la muestra reúne 165 obras, algunas inéditas, que abarcan desde la escultura hasta proyectos colaborativos en música, teatro y arte público. «Gurría no sólo fue una pionera en la escultura, una disciplina históricamente dominada por hombres, sino que también se interesó en la colaboración artística», comentó el curador.
Uno de los momentos más interesantes de la carrera de Gurría fue su colaboración en 1987 con el dramaturgo Héctor Azar para la exposición Astronomía en el Museo de Arte Moderno (MAM). En dicha colaboración, sus esculturas en gran formato formaron parte de una puesta en escena de El astrónomo de Didier van Cauwelaert, explorando la interacción entre el arte visual y el teatro. Fotografías y dos de esas esculturas, Astronomía y Homenaje a una niña chamula, se exhiben en la actual exposición.
Además, la muestra incluye piezas creadas en colaboración con el fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, en las que Gurría intervino negativos para crear dibujos de sirenas y barcos. Estas obras subrayan su versatilidad artística y su afán por explorar nuevos territorios.
Para celebrar el espíritu colaborativo que definió su carrera, el Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (CEPROMUSIC) recreará Interecos. Para la puerta de Ángela Gurría, obra del compositor Manuel Enríquez, el 18 de enero en la Ex Hacienda de San Andrés, un espacio que en los años ochenta fue transformado en un sitio dedicado a la creación artística por Gurría, Enríquez y Federico Silva.
La exposición no sólo ofrece una inmersión en su vasta producción artística, sino que también revela su contribución a la escultura pública monumental, como su participación en la Ruta de la Amistad con la obra Señales. Gurría entendía la escultura como un puente entre el espacio público y la identidad colectiva, un tema que exploró en su discurso de ingreso a la Academia de Artes en 1974.
La muestra culmina con la sección Jardín Místico, que explora la conciencia ecológica de Gurría, precursora de esta corriente en el arte mexicano. Con esta exposición, el MPBA invita al público a conocer a una de las figuras más importantes del arte contemporáneo en México, cuya obra sigue resonando por su capacidad de integrar disciplinas y colaborar con otros artistas.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: La muestra culmina con la sección Jardín Místico, que explora la conciencia ecológica de Gurría, precursora de esta corriente en el arte mexicano.