Además de su faceta como poeta, Macías se desempeñó como una incansable promotora cultural

Karla Gómez NOTICIAS

El 10 de enero marca el natalicio de Elva Macías, una de las voces más importantes de la poesía mexicana contemporánea. Con una carrera prolífica y multifacética, Macías se destacó como poeta, ensayista, traductora y promotora cultural, y su legado sigue siendo un referente en la literatura mexicana y chiapaneca.

Macías estudió Lengua y Literatura Rusa en la prestigiosa Universidad Lomonósov de Moscú, una formación que le permitió conectar con las vanguardias europeas y desarrollar una sensibilidad literaria única. Su vida profesional la llevó a diversos rincones del mundo, donde fue maestra de español en China y ocupó cargos clave en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otras instituciones culturales del país. Entre sus roles destacados, fue directora del Museo Universitario del Chopo y de las series discográficas Voz Viva de México y Voz Viva de América Latina.

Su vasta obra poética incluye títulos como Círculo de sueño (1975), Ciudad contra el cielo (1993), y Imperio móvil (2005), entre otros. Sus versos, cargados de una profunda introspección y un vínculo con la naturaleza, reflejan su arraigo en las tradiciones de Chiapas y su conexión con el mundo literario internacional. Su poesía ha sido reconocida con numerosos galardones, entre ellos el Premio Chiapas de Literatura Rosario Castellanos en 1993 y el Premio Nacional de Poesía Carlos Pellicer en 1994.

Además de su faceta como poeta, Macías se desempeñó como una incansable promotora cultural, siempre comprometida con la difusión de la literatura y el arte. Su contribución al ámbito cultural fue tal que, en 1996, la comunidad zoque de Tecpatán, Chiapas, inauguró una biblioteca en su honor, un reconocimiento al impacto que su obra ha tenido en la región.

Elva Macías también se destacó en la literatura infantil y juvenil, publicando títulos como Adivina, adivinanza (1992) y Busca un mágico lunar (2001). Su capacidad para conectar con lectores de todas las edades refleja la versatilidad y profundidad de su talento.

A lo largo de su vida, Elva Macías no solo dejó un legado de palabras, sino también una huella imborrable en la promoción de la cultura y las artes en México y más allá. En su natalicio, su obra sigue inspirando a nuevas generaciones de lectores y escritores, consolidándola como una figura indispensable en la poesía y las letras mexicanas.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: A lo largo de su vida, Elva Macías no solo dejó un legado de palabras, sino también una huella imborrable en la promoción de la cultura y las artes en México y más allá.