En el marco de la Semana del Medio Ambiente, en el Museo Botánico se realizó la “Exposición de Bonsái”
Isabel Nigenda / Noticias
Existen palabras que son poemas visuales. La palabra bonsái es precisamente un poema hecho a base de raíces, musgo, agua y ramas dobladas que han adoptado la figura geométrica de un triángulo de hojas verdes; las cuales crecen entre las bifurcaciones del pequeño árbol en forma de cascada.
Ante la mirada de un monje taoísta, aquella geometría es el símbolo de la eternidad entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra.
El arte del bonsái, es una disciplina artística que se deriva de una muy antigua práctica de horticultural china, que posteriormente fue desarrollada bajo la influencia del budismo Zen japonés durante varios cientos de años.
Precisamente, en el marco de la Semana del Medio Ambiente, en el Museo Botánico, ubicado en la Calzada de las Personas Ilustres, se realizó la “Exposición de Bonsái”.
En entrevista, Carlos Salinas mencionó que en la exposición participaron cerca de 40 bonsais, pertenecientes a los integrantes de la Asociación Bonsái Chiapas Kokoro No Mori. Igualmente, comentó que la importancia de la exposición radica en enviar el mensaje de cuidar y realizar la práctica con árboles de la región.
En la exposición, algunos árboles alcanzaban las dimensiones de 90 centímetros. Se considera que la mayor altura que debe de tener un bonsái para ser considerado como tal, es de 1 metro con 10 o 20 centímetros.
Posiblemente, ante el asombro de algunos espectadores, el recorrido por la exposición, concluyó en el hallazgo de la receta para la calma y en el terreno fértil en el cual puede surgir reflexiones en torno al cuidado, la belleza y la naturaleza.
