Se inspira en el antiguo mito prehispánico de Xólotl

Isabel Nigenda Noticias

La temporada «Memorias Corpóreas» se inicia con gran brillo gracias a la colaboración entre la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal). La Coordinación Nacional de Danza (CND) se enorgullece en presentar las funciones de la obra coreográfica «Lágrimas de Xólotl,» una creación fascinante de la aclamada agrupación Anzar Danza.

Bajo la hábil dirección de Eva Luz Carrillo, esta compañía con sede en Guadalajara, Jalisco, deslumbrará al público en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo durante cuatro noches de pura expresión artística. Las funciones están programadas para el jueves 5 y viernes 6 de octubre a las 20:00 horas, el sábado 7 a las 19:00 horas, y el domingo 8 de octubre a las 18:00 horas.

La obra «Lágrimas de Xólotl» se inspira en el antiguo mito prehispánico de Xólotl, el dios del ocaso y guía de las almas en su viaje a Mictlán. Este montaje permite a los intérpretes explorar, experimentar e improvisar a través del cuerpo en diferentes ritmos y formas de movimiento, llevando al público a un viaje emocional único.

Lo más destacado de esta producción es su colaboración con el renombrado coreógrafo japonés Katsura Kan. Kan, un maestro de la danza Butoh, fue invitado a Guadalajara por la plataforma escénica Muestra Internacional Butoh y Expresiones Contemporáneas (Mibec), coordinada por Anzar Danza. A raíz de esta visita, surgió una admiración mutua y un deseo de colaborar en un montaje escénico.

Katsura Kan es conocido por su trabajo en danzas de minorías en todo el mundo, lo que resulta en una variedad de proyectos creativos que incorporan las culturas de diversas comunidades. La agrupación Anzar Danza destaca la importancia de esta colaboración, que incluye la mezcla de culturas en la música con intérpretes mexicanos y japoneses, la danza Butoh y la experimentación en tiempo real.

«Lágrimas de Xólotl» es una pieza artística que desafía la etiqueta de un solo género dancístico, ya que propone diversos estilos que Anzar Danza ha incorporado a lo largo de sus 28 años de trayectoria. Durante este tiempo, han colaborado con destacados coreógrafos nacionales y han desarrollado un lenguaje corporal y coreográfico distintivo.

La compañía jalisciense enfatiza que esta puesta en escena representa un emocionante desafío creativo, al explorar un montaje con una figura japonesa de la danza Butoh sin perder de vista sus propias necesidades y creencias. Este enfoque coherente y auténtico demuestra la evolución de la compañía en términos de lenguajes corporales, coreografía y creación.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: «Lágrimas de Xólotl» es una pieza artística que desafía la etiqueta de un solo género dancístico.