Ana Liz Leyte NOTICIAS

El fenómeno de interculturalidad en Tuxtla Gutiérrez, ha comenzado a registrarse –principalmente- en el primer cuadro de la ciudad capital, en donde se aprecia decenas de personas migrantes vendiendo –con éxito- platillos típicos de su país, o bien, personas que realizan trencitas caribeñas, pues la misma población, lo demanda.
“La respuesta de la población ha sido variada, hay quienes nos apoyan, otros que no les gusta que estemos aquí, pero bueno, todo esto es cuestión de suerte, porque en mi caso llevo seis meses en Tuxtla y aún no me dan respuesta de mi cita CBP One, expuso Jesús Gamboa, migrante venezolano.
Familias completas de migrantes –de diversas nacionalidades, especialmente de Venezuela-, diariamente acuden al parque central de Tuxtla Gutiérrez, ofreciendo las famosas arepas y empanadas venezolanas, las cuales, son adquiridas por la población tuxtleca con agrado, pues la demanda es alta.
Migrantes venezolanos, aseguran que la venta de esta comida, les ayuda económicamente a mantenerse en la ciudad, pues con ello, pueden pagar hospedaje mientras migración les otorga la cita para presentarse en alguno de los ocho puntos fronterizos dispuestos a lo largo de la frontera y optar por un permiso para llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, ante la tardía respuesta del INM y la buena respuesta de la población chiapaneca, han comenzado a analizar como una posibilidad quedarse en México.

PIE DE FOTO:
El fenómeno de interculturalidad ha comenzado a registrarse, se aprecia decenas de personas migrantes vendiendo platillos típicos de su país.
Foto: Ana Liz Leyte