Si cada familia consumiera 300 pesos al mes de alimentos vinculados a la producción, se podría generar un ciclo económico de hasta 15 millones de pesos

Daniela Grajales NOTICIAS

El comercio de productos de la agroindustria en el mercado local permite la construcción de un ecosistema económico para el impulso de la economía de la capital. – Foto: Daniela Grajales

El comercio de productos de la agroindustria en el mercado local permite la construcción de un ecosistema económico para el impulso de la economía de la capital, dijo el director de Fomento Económico de Tuxtla Gutiérrez, Gilberto Ruiz Cáceres.
Consideró que en medio de la reinvención del entorno económico y la construcción de un ecosistema económico en la ciudad, permitir el regreso de alimentos tradicionales que han pasado un proceso de innovación, genera madurez en los productos y esto abre la puerta a que se puedan comercializar de una manera diferenciada.
El funcionario de la Secretaría de Economía de la capital dijo que si esto se vincula a las oportunidades que se tienen en el regreso a casa, a las despensas de la población chiapaneca, se puede ayudar a la reactivación económica.
En Tuxtla hay aproximadamente 200 mil familias, de las cuales si el 25 %, es decir, unas 50 mil, pudieran consumir 300 pesos al mes de alimentos vinculados a la producción en Tuxtla Gutiérrez o en Chiapas, se podría generar un ciclo económico de hasta 15 millones de pesos.
Lo anterior permitiría el incremento de ventas y esto también genera mayores posibilidades de reinvertir en tecnologías y capacitación, y con ello elevar la productividad de las empresas y ayudar en la madurez que les permita migrar a otros territorios.
Sostuvo que un producto puede cruzar la frontera de los estados, pero un producto agroalimentario necesita un proceso de maduración porque requiere de ir cumpliendo en la normatividad, tanto en la elaboración como en los espacios físicos en donde se elabora, a lo que hay que sumar la capacidad de producción y tener el soporte financiero para aguantar 15, 20 o hasta 90 días para recibir el pago de la empresa a la que se le vende.
“En el escalafón del desarrollo de los productos, el mercado local es el inmediato y el que permite un proceso de maduración, y poco a poco migrar a mercados regionales, nacionales y a partir de ahí a los mercados internacionales”, sostuvo Ruiz Cáceres.
De igual modo, dijo que es necesario aprender a atender las necesidades de cada sector de mercado; por ejemplo, los alimentos tradicionales son un buen pretexto para iniciar, pero no se puede quedar ahí porque a final de cuentas en el tema de expansión es necesario entender al mercado al que se van a expandir y ver qué demandan y qué necesitan para apuntalar el éxito del negocio.
Comentó que actualmente está en tendencia el método conocido como Design Thinking, que en español se interpreta como “Pensamiento de Diseño”, el cual está orientado generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios.