Falta difusión de la disposición y las multas para ser preventivos.
Carlos Sánchez NOTICIAS
A partir del pasado domingo 15 de enero entró en vigor el nuevo del Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, que tiene por objeto establecer el control, fomento y vigilancia sanitaria de los productos del tabaco, su elaboración, fabricación, importación y prohibiciones en toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de estos, regulación para la protección contra la exposición al humo de tabaco y sus emisiones.
Sin embargo, la sociedad tiene poco conocimiento de esta nueva disposición en materia de salud, algunas tiendas ya retiraron de sus exhibidores los cigarros, otras aún mantienen el producto en los anaqueles, incluyendo los cigarros electrónicos o vapeadores, pero los chicleros de la plaza central de Tuxtla Gutiérrez desconocen de esta nueva legislación.
Ante ello, Manuel de Paz vendedor de dulces en la capital chiapaneca, señaló que es importante bajar el consumo de cigarro porque la industria ha producido, ha inundado el mercado, pero son los consumidores los que enfrentan las consecuencias con los peores daños a la salud, entre ellos los fumadores pasivos, personas que no son fumadoras pero aspiran el humo.
“Que bueno que se haya tomado esta medida, ojalá sirva para bajar el consumo y disminuir el daño a la salud, prohibir su exhibición puede ayudar a reducir el consumo, a proteger nuestra salud, la de nuestros hijos, las futuras personas, porque si sigue la mayor venta es posible que el daño a la salud sea mayor, de lo que se trata es conocer la disposición que no conocemos”.
Mientras tanto, Jairo Robles ciudadano de Tuxtla, expuso que esta nueva disposición de establecer un mayor control en la comercialización del tabaco, podría ayudar a elevar los años de vida, si nosotros dejamos un legado de contaminación y de daño, se seguirá replicando, pero si aportamos a proteger el riesgo a la salud, será algo positivo que podrán imitar los hijos.
El consumo de cigarro es elevado y el daño a la salud es fuerte, aunque lo ideal sería bajarle a la producción desde las grandes empresas tabacaleras, pues las multas que se anuncian van desde 10 mil a 100 mil salarios mínimos, aunque los grandes productores seguirán teniendo ganancias.
