Ana Liz Leyte NOTICIAS

La ruta 73 es una de las más señaladas en Tuxtla Gutiérrez por la frecuencia de accidentes viales en los que participan sus unidades, muchas de estas que “funcionan” en condiciones deficientes, con choferes que carecen de capacitación adecuada y vehículos en mal estado.
Usuarias y usuarios coinciden en que estos incidentes ocurren por combinarse la falta de precaución de los conductores y las condiciones mecánicas inadecuadas de las unidades. Sin embargo, el factor común es la negligencia de los concesionarios, popularmente conocidos como los “pulpos del transporte”, quienes priorizan las ganancias económicas, sobre la seguridad y el bienestar de las y los usuarios.
Entre los concesionarios más grises y negligentes, se encuentra el transportista Julio Chong, propietario de varias unidades de la ruta 73, pero también de la ruta 90, rutas que han sido señaladas por no mejorar las condiciones de sus vehículos.
“Carecen de unidades o tendrían que ser unidades más grandes porque la gente va parada, todos llevamos prisa, no alcanza el número de unidades para la demanda”.
“Hay muy pocas combis, por eso nos tardamos para llegar a nuestros destinos porque las distancias no son tan largas”.
“Nos ha pasado que tenemos cita en el seguro, vamos al libramiento norte, y las combis van llenas, llenas”, explicaron ciudadanos tuxtlecos mediante un sondeo.
Y es que la falta de mantenimiento correctivo, la antigüedad de los colectivos y la ausencia de supervisión por parte de las autoridades, también son factores que perpetúan el riesgo para las y los usuarios de esta y otras rutas del transporte público en Tuxtla Gutiérrez.
Ante esta situación, usuarias y usuarios exigen una revisión exhaustiva de las condiciones en las que operan estas rutas, la renovación del parque vehicular, la capacitación obligatoria para los choferes, así como la aplicación rigurosa de sanciones para los concesionarios responsables de poner en peligro la vida de miles de usuarios diariamente.
Asimismo, el trabajo de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) ha mostrado poca capacidad de respuesta y vigilancia, mientras que las y los usuarios continúan expuestos a accidentes que podrían evitarse con una gestión responsable y transparente en el sistema de transporte público, como es el de Tuxtla Gutiérrez.

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La ruta 73 es una de las más señaladas en Tuxtla Gutiérrez por la frecuencia de accidentes viales en los que participan sus unidades.
Foto: Ana Liz Leyte