Familiares y amigos exigen justicia por Damián, niño que falleció dentro de una guardería de la capital chiapaneca
Daniela Grajales NOTICIAS
Familiares, amigos y conocidos del pequeño Damián quien la mañana del pasado martes falleció en el interior de una guardería ubicada en la 8a. Norte entre 12 y 13 Poniente del barrio Magueyito, exigieron justicia por su muerte, su abuelo narró cómo sucedió el acontecimiento, tras la entrega del cuerpo de su nieto.
«Le hablaron a mi hija, el director de la escuela de apellido Patrinos, como a las 11:30 de la mañana, ella tomó un taxi de su trabajo y se fue para allá, cuando me habló, papá, mataron a mi hijito”, mencionó don Rigoberto Moreno.
El pequeño de tan solo tres años 8 meses, estaba muerto, a pesar que su madre quiso revivirlo, ya no tenía signos vitales, de acuerdo a la maestra el niño salió del área de guardería y cayó a la alberca, después cuando lo sacaron ya estaba muerto.
Don Rigoberto Moreno indicó que pudo haber habido omisión por parte de los directivos de la escuela, debido a que ellos dejaron pasar mucho tiempo y no lo cuidaron por lo que cayó en el área de la alberca, descartando que se broncoaspiró con comida, “cuando nos lo entregaron estaba todo mojado, sus calcetitas , su pañal, todo…”.
Quienes asistieron al funeral pidieron un castigo a los responsables de la institución, quienes tienen toda la obligación de cuidar y salvaguardar la vida de los niños y todo el peso de la ley para quién o quiénes resulten responsables.
Mientras tanto el centro escolar permanece cerrado hasta nuevo aviso, después que se hagan las indagatorias correspondientes.
Damián fue velado en su domicilio, ubicado en la colonia Terán, posteriormente hubo una misa de cuerpo presente en la iglesia de la Santa Cruz, por último le dieron el último adiós en el panteón ejidal de Terán.
Este miércoles el cielo ganó otro Ángel, este niño movió muchos corazones no solo en Tuxtla Gutiérrez, sino en algunas partes del mundo, su abuelo, es quien ha recibido los mensajes de personas que no conoce, las fuerzas que los sostienen son precisamente la sed de justicia.
“He recibido mensajes de muchas partes, me dicen que no dejé el caso y que Dios los bendiga porque sino se hace justicia, no sé qué vamos a hacer”.
La madre del menor, lo despidió, agradeciéndole por haber sido parte del sueño de ser mamá, Damián fue esperado con mucho amor, durante más de 10 años, era el bebé milagro, muy travieso y enojón, quién comía de todo y disfrutaba visitar a su abuelo en Coita, jugar con la carreta y con los carros, en especial el carro de rayo Mcqueen, mismo con el que se fue a su última morada.
