Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Un grupo de migrantes centroamericanos, escapó por la escotilla de un camión del Instituto Nacional de Migración (INM). – Foto. Sergio García

Tapachula.- Un grupo de migrantes centroamericanos, escapó por la escotilla de un camión del Instituto Nacional de Migración (INM), proveniente de Orizaba, Veracruz, para ser ingresados a la Estación Migratoria Siglo 21 de Tapachula y evitar que fueran deportados a Honduras.
El camión al servicio de las autoridades migratorias, pretendía ingresar a la estación migratoria, sin embargo, el grupo de personas que protestaba impidió su ingreso minutos después, empezaron a salirse del camión los migrantes, unos corrían sobre el techo y los primeros saltaron y uno de ellos se torció el pie, mientras que el resto pudo quedarse afuera de este inmueble.
El resto, de los migrantes quedaron al interior del autobús, con el personal del Instituto Nacional de Migración (INM), que venía en conducción, al no poder ingresar el camión se retiró del lugar.
Este hecho, ocurrió en medio de las protestas que realizaron esta mañana unas 20 organizaciones perteneciente al Colectivo del Sureste Mexicano para denunciar que las estaciones migratorias no son albergues, son cárceles, esto en referencia a la muerte de personas migrantes en la estación provisional de Ciudad Juárez.
Arturo Antonio, es un migrante de Honduras, quien logró escapar del autobús, cuenta que él estuvo en Ciudad Juárez, en la estación provisional donde fallecieron 39 migrantes, en donde no hay camas, los baños son insalubres, no hay agua y comida para permanecer en ese lugar. Este extranjero, señaló que después de permanecer en Juárez, fue llevado a Veracruz y hoy llegó hasta Tapachula.
Este migrante, contó que en su país, se dedicaba a la albañilería, pero huyó para buscar un nuevo porvenir.
“Nosotros nos bajamos del camión, porque nos iban a encerrar y nos iban a deportar a Honduras, tenemos miedo de estar encerrados en la Estación Migratoria Siglo 21, mire lo que pasó en Juárez”.
Este migrante de 29 años que vestía una playera vieja, de color azul turquesa, esta tembloroso, sediente, mareado, desesperado, ya que lo único que busca es no ser encerrado en esta estación migratoria considerada la más grande en Latinoamérica.
Olman Adonai, es otro migrante de ese país, que logró escapar en medio de la protesta de las organizaciones de la sociedad civil, quien contó que su experiencia en la Estación Migratoria de Orizaba, Veracruz, es mala, porque ahí no hay nada para atender a los migrantes, ya que es una cárcel.
“Eso no es un alojamiento, la comida no es buena, ahí es más que una prisión, por eso, ya no quisimos entrar aquí (en la Estación Migratoria Siglo 21), por lo que la mayoría tiene miedo de brincarse del camión”, señaló, Adonai.
Ahí, otras organizaciones de la sociedad civil, entregaron tortas y aguas para las personas migrantes que estaban al interior del camión, ya que habían hecho un largo viaje desde Veracruz hasta Tapachula y no habían comido.