La medida es buena, pero debe estar acompañada de una estrategia económica que disminuya el precio de los productos básicos y de los servicios

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Empresarios consideran que podría generarse una cadena de despidos de colaboradores, principalmente, en micro, pequeñas y medianas empresas. – Foto. Sergio García

Aunque el incremento al salario mínimo del 20% beneficiará a 6.4 millones de trabajadores mexicanos, a partir del 1 de enero del 2023; empresarios, de la ciudad de Tapachula, consideran que podría generarse una cadena de despidos de colaboradores, principalmente, en micro, pequeñas y medianas empresas.
De acuerdo a la teoría económica neoclásica, el aumento de los salarios mínimos conducirá a una reducción de empleos y a la baja de contratación de los mismos.
El empresario Aníbal Núñez Mejía, contó que a pocos días que se dé el ajuste salarial de sus colaboradores, una de sus consideraciones es reducir su plantilla laboral para solventar el aumento que alcanzará a los 207 pesos.
El empresario, dijo, que la medida de aumentar los salarios es buena, porque ayuda a la clase trabajadora a salir de la pobreza, pero, debe estar acompañada de una estrategia económica que disminuya el precio de los productos básicos y de los servicios; mientras esto no suceda, el pago de los salarios mínimos puede obligar a las empresas a aumentar los precios de sus productos y servicios, contrayendo el poder adquisitivo por parte de los consumidores o compradores.
En los primeros cuatro años del gobierno de AMLO, el salario mínimo en nuestro país ha sufrido transformaciones relevantes. La primera fue que se homologó para todo el país, con excepción de la frontera norte, y la segunda fue que de 2018 a la fecha pasó de 88.36 pesos a 172 pesos, sin contar el aumento que se reportó este jueves, de que pasará a 207 pesos al día.
En 2019, el aumento al salario mínimo fue de 16.2%, mientras que en 2020 el aumento fue del 20% y para el 2021 se registró otro aumento de 15%.

En un escenario ideal el incremento salarial debería generar una mayor demanda del consumo, pues, las familias tienen mayor poder adquisitivo, pero, si los contra-efectos son mayores, puede darse una reducción en la contratación de nuevos trabajadores, el despido de otros y la disminución del consumo por el aumento de precios de bienes y servicios.