Temen que las autoridades emitan el permiso y no sea válido en su paso por territorio mexicano

Daniela Grajales NOTICIAS

Un centenar de migrantes espera afuera de las oficinas del INM de Tuxtla Gutiérrez, el permiso para poder transitar por el país. – Foto: Daniela Grajales

Un centenar de migrantes espera afuera de las oficinas del Instituto Nacional de Migración que se ubica del lado Norte Oriente de Tuxtla Gutiérrez, y es que esperan el permiso para poder transitar por el país, Clireibis es una de ellas, que viajó desde Tapachula para poder agilizar su trámite, sin embargo, dice, el proceso es lento.
“Hasta ahora no nos han dado respuesta, simplemente hemos hecho una fila donde nos dieron números para estar, asignándonos pero todavía no nos han atendido, no ha salido nadie, no nos han dicho ningún tipo de información, sólo son comentarios y rumores que hay por fuera”, dijo Clireibis, migrante venezolana.
La mayoría de quienes están a la espera de tan anhelado documento, son de origen venezolano, lo único que piden es una respuesta clara, para continuar su camino hacia los Estados Unidos.
“Que nos den veracidad y respuestas verdaderas que no nos tengan aquí engañados, o que vamos a llegar al aeropuerto y entonces el documento que nos dan, no nos digan, tienen que regresar nuevamente, porque es dinero que estamos gastando, es sacrificio, esfuerzo, tanto físico, mental”, agregó.
Mientras Joel, quien viaja con su familia, argumenta también que es un calvario venir aquí, pues el gasto y la espera, son cosas que han sufrido. “Está un poco fuerte porque hay muchos habitantes, muchos emigrantes, personas que están buscando una mejor calidad de vida, si ha sido muy deshumano por parte de muchas personas acá, principalmente del ministerio de migración, donde no nos han prestado la colaboración posible”, dijo Joel, quien lleva más de ocho días en la Estación migratoria de Tuxtla Gutiérrez.
Como cada caravana migrante, estas personas atraviesan por diversos problemas, entre ellos el presunto abuso en el cobro de los servicios de transporte, así lo narra Gregory.
“Primero para ingresar cuando ingresamos a Tapachula, de allá para acá, hasta donde estamos ahorita, de allá para acá las combis, por lo menos a los de aquí, los locales, les cobran 20 el pasaje y a nosotros nos cobraban 50, 50 y pico”, mencionó Gregory, migrante Venezolano.
Para poder subsistir los días que les falta para conseguir el código de salida, algunos tienen que ofrecer servicio de corte de cabello, otros más se ahorran el hospedaje quedando afuera de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración. Los niños son los que más resienten este proceso.