Células de estos siguen operando en Tapachula y en la costa de Chiapas donde semanalmente cobran una cuota por unidad

Efraín Ramirez CORRESPONSAL / NOTICIAS

La presencia y el acoso de líderes y pandilleros continúa con el acorralamiento a transportistas de la frontera y costa de Chiapas. – Foto. Efraín Ramirez

La presencia y el acoso de líderes y pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 e imitadores que buscan obtener recursos económicos a través de actividades ilícitas, continúan con el acorralamiento a transportistas de la frontera y costa de Chiapas, a pesar de los despliegues de las autoridades de los tres órdenes de gobierno y las capturas de delincuentes, células de estos siguen operando en Tapachula y en la costa de Chiapas donde semanalmente cobran una cuota por unidad.
Frente a las instalaciones de la Terminal de Corto Recorrido ubicada en la 5ª. Poniente entre 12ª. y 14ª. Norte, han aparecido pintas alusivas a una de las pandillas juveniles transnacionales que ha marcado terreno y que formaría parte de la extorsión, de ese lugar parten y llegan con corridas de Tapachula a municipios costeros como Arriaga, Tonalá, Pijijiapan, Mapastepec, Escuintla, Acacoyagua, Villa Comaltitlán, Huixtla donde la extorsión de estos grupos criminales piso ha cobrado víctimas y han condicionado el pago de una cuota semanal, además de rutas hacia la frontera con Guatemala.
Por otra parte choferes de rutas locales urbanas que cubren caminos poco vigilados como Xochimilco e INDECO-Cebadilla, el acoso de los extorsionadores es al chofer y no al concesionario, en el primer contacto hombres a bordo de motocicletas armados con pistola buscan el momento propicio para entablar conversación con choferes, les advierten tener la información de ellos y sus familias y piden una cuota diaria por protección y ayuda al barrio, son cantidades mínimas que van desde los 30, 50 o 100 pesos que es parte de un acto de corrupción que no se denuncia por miedo.
Aunque la autoridad a raíz de una serie de denuncias que existen ha implementado acciones de vigilancia interinstitucional contra los pandilleros que cuentan con sus propias señas de identidad: indumentarias, colores, cadenas y collares de cuentas además de determinadas normas con sus tatuajes y una marcada violencia contra la sociedad y que a sus víctimas la señalan con marcas en unidades motoras, en casas, en empresas.
Las extorsiones y los delincuentes siguen acosando a sus víctimas para obligarlas al pago, quizás son grupos e imitadores que buscan intimidar a los choferes con amenazas y que sigue creciendo a raíz de las acciones radicales contra los pandilleros en El Salvador por lo que huyen a refugiarse a esta frontera mexicana sin dejar de delinquir.
En los municipios costeros se ha establecido cuotas semanales, cuotas extraordinarias incluso en diciembre pidieron un bono navideño que los transportistas tuvieron que pagar ante la amenaza de nuevos ataques a balazos como los que ya ocurrieron en meses pasados y que han dejado por lo menos dos choferes muertos y daños materiales cuantiosos que habrían dado lugar a sendas denuncias penales.
La autoridad de Chiapas ha desplegado esfuerzos y campañas en contra de las extorsiones señalando que no está dispuesto a dejar crecer y que se mantengan estos tipos de acciones criminales y ha puesto a disposición de la sociedad un número telefónico para denuncias anónimas que permitan ubicar a estos criminales.