Tienen miedo del crimen organizado, pero también de la Guardia Nacional, policía estatal, municipal y migración

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Tapachula.- Mientras más fuerza tenga el crimen organizado en la Frontera Sur, más van a sufrir los migrantes, ya que ahora el sufrimiento empieza en los límites de México con Guatemala, cuando antes era en el norte, porque las rutas eran menos visibles para las personas que intentan cruzar territorio mexicano.
César Augusto Cañaveral Pérez, responsable de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana en Tapachula, enfatizó que a los traficantes les conviene más “traficar” porque ven un dinero fácil para poder enriquecerse de manera ilícita.
El líder religioso pidió a las autoridades del gobierno mexicano que erradiquen y se haga un cambio de las personas que integran el tema de la seguridad, porque hay aliados junto al crimen organizado, y eso no va ayudar para eliminar el tema de la inseguridad que se pueda erradicar por lo que está en la institución donde se tenga que trabajar.
“En un segundo momento, también es que nuestras fronteras más que sean militarizadas, que sean fraternas, porque se encuentran a lo largo del camino las extorsiones y los abusos de los derechos humanos de los hermanos migrantes, pero no es la gente local, sino que las instituciones como tal, no es solamente el crimen organizado, sino la misma seguridad a veces en carreteras, ¿A quiénes les tienen miedo los migrantes? Si, ciertamente al crimen organizado, pero también a la Guardia Nacional, a la policía estatal, a la municipal y a migración”.
Cañavera Pérez, remarcó que los migrantes están expuestos en las carreteras y tienen que buscar lugares más difíciles donde no puedan ser interceptados, por el crimen organizado, por instituciones o sea por polleros.
Este miércoles, migrantes y miembros de la iglesia realizaron un foro/ rueda de prensa- testimonios y situación sobre la migración y refugio en la Frontera Sur de México, donde pidieron respeto a la vida, a la dignidad, no a las violaciones a sus derechos.
Así como, el no rechazo, racismo, discriminación y xenofobia, hacia los migrantes y refugiados, que no se abuse de su vulnerabilidad, inseguridad, extorsiones, por parte de la violencia organizada y las corporaciones de seguridad, que la frontera sur y norte de México sean lugares de encuentro y no de miedos y desesperación por personas que se benefician de ellos.
La migrante de Honduras, Karen Suyapa Osorto, pidió al gobierno de México que los respalde y les brinde seguridad porque están expuestos a todo, ya que al huir de su país por la delincuencia lo único que buscan son ser libres para cruzar México, pero no avanzan por los peligros.
“Estamos expuesto a todo, yo viajo con mi familia, viajo con 5 personas más, cuatro menores y otro adulto, quien me encuentro en el albergue y haré siete meses en Tapachula y no he avanzado por lo mismo que me da miedo exponerme con mis hijos porque son menores de edad”.
Pidió a las nuevas autoridades mexicanas no aliarse con el crimen organizado, porque cuando llegó al parque central Miguel Hidalgo solicitó ayuda a un país, pero no le ayudo, por lo que muchos migrantes se enfrentan a la discriminación.

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César Augusto Cañaveral Pérez, responsable de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana en Tapachula, enfatizó que a los traficantes les conviene más “traficar” porque ven un dinero fácil para poder enriquecerse de manera ilícita.

Foto: Sergio García