Documento con 16 principios que impulsan un movimiento global y representa un marco ético para las acciones encaminadas a construir una sociedad más justa sostenible y pacífica en el siglo XXI

Félix Camas CORRESPONSAL / NOTICIAS

PIE DE FOTO: San Cristóbal de Las Casas fue la sede de la Firma del Aval de la Carta de la Tierra, en el marco de los Pueblos Mágicos. Foto. Félix Camas

San Cristóbal de Las Casas.- Esta ciudad fue la sede de la Firma del Aval de la Carta de la Tierra, en el marco de los Pueblos Mágicos, documento con 16 principios que impulsan un movimiento global y representa un marco ético para las acciones encaminadas a construir una sociedad más justa sostenible y pacífica en el siglo XXI, donde se articula una mentalidad de responsabilidad compartida, brindando una visión de esperanza y un llamado a la acción.
Al respecto, Mateo Castillo Ceja, Punto Focal de la Carta de la Tierra México, explicó que dicho documento surgió para atender con sabiduría y con inteligencia la crisis de la civilización que estamos viviendo en el planeta: una crisis social, económica, ambiental, cultural, política, y espiritual.
«La Carta de la Tierra contiene 16 principios, que son los principios de acción que nos ayuda, nos inspira y nos fortalecen para tomar las mejores decisiones, pero a través ellos también hay principios de acción, en total son 61 principios de acción, todos están impregnados de valores, como la energía que mueve nuestras decisiones como seres humanos, el respeto, el cuidado, la integridad, la justicia, la incursión, la democracia, la tolerancia, la compasión, la libertad, la paz y el amor», enfatizó.
Destacó que esta alianza que se firma con el Ayuntamiento, significa un manifiesto libre de voluntad, «desde luego, para asumir con corresponsabilidad y constancia los postulados de la Carta de la Tierra.
“Es un compromiso a través del individuo en pos de una comunidad global asentada en las comunidades de desarrollo sustentado en el desarrollo humano; es una suma de esfuerzos por un mundo mejor o por un futuro mejor, es un compromiso para utilizarla como guía y marco ético para la toma de decisiones en el desarrollo de planes y políticas y como instrumento educativo para el desarrollo sustentable», concluyó.