Lancheros de la cooperativa Ángel Albino Corzo, realizan la peregrinación para colocar a la Virgen de Guadalupe en la Cueva
Alejandra Chávez NOTICIAS
Desde hace más de 30 años, lancheros de la cooperativa Ángel Albino Corzo en Chiapa de Corzo, realizan la peregrinación para colocar a la Virgen de Guadalupe en la Cueva, uno de los puntos del recorrido de este Parque Nacional Cañón del Sumidero.
Cerca de las 5 de la mañana pobladores comenzaron a acercarse a la cooperativa Angel Albino Corzo, en donde realizaron una misa de agradecimiento por el cuidado y los favores otorgados a quienes trabajan en este lugar.
Al término de estas oraciones y cánticos, los lancheros comenzaron a subir a la Virgen a la lancha para hacer el recorrido hasta la Cueva y los pobladores uno a uno comenzaron a ponerse los chalecos salvavidas para después abordar.
Algunos con velas, otros con arreglos florales acompañaron a la virgen en su retorno a la Cueva, lugar desde donde bendice y protege a la población de Chiapa de Corzo.
Este año el nivel del Río Grijalva es bajo, pero eso no detuvo a estos peregrinos de realizar su encomienda.
Cerca de 400 personas a bordo de 10 lanchas comenzaron el recorrido por el río Grijalva al sonido de la marimba, del pitó y el tambor, todas alegres recorriendo cerca de 20 kilómetros hasta llegar a este recinto donde todos fervientes observaron el retorno de la Virgen de Guadalupe a la Cueva como cada año, agradeciendo sus bondades y bendiciones.
Rosario Diaz es nativa del lugar y cada año vive con gran devoción este ritual, que señala la llena de gran felicidad, acrecentando más su fe y sin duda a pesar de las pruebas los mantiene de pie.
Es toda una hazaña la que realizan los lancheros al subir a la Virgen en esta cueva, colocan de manera improvisada una escalera que sujetan con lazos para poder llegar hasta el nicho de la Virgen el cual decoran de flores y llenan de velas en su día.
Al final el lanchero comienza a soltar la escalera que es apoyada durante unos minutos en la lancha mientras él debe bajar rápidamente pues el golpeteo del agua mueve incesantemente la lancha.
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Desde hace más de 30 años, lancheros realizan la peregrinación para colocar a la Virgen de Guadalupe en la Cueva.
Foto: Alejandra Chávez