Es considerado el Xochimilco de Chiapas, pues cada fin de semana, cientos de visitantes locales, nacionales e internacionales acuden a este sitio

Carlos Sánchez NOTICIAS

PIE DE FOTO. Berriozábal se distingue por la venta de flores, artesanías y la tradicional hamaca, pero que cada año innova para sorprender a propios extraños en el Día de Muertos. Foto: Carlos Sánchez

A tan solo 30 minutos y 19 kilómetros de la capital chiapaneca, se ubica el municipio de Berriozábal, el cual se distingue por la venta de flores, artesanías y la tradicional hamaca, pero que cada año innova para sorprender a propios extraños en el Día de Muertos.
Edith Mejía, quien se dedica a la venta de plantas ornamentales, señaló que en esta temporada se pone mucho más movido, debido a que la gente compra cempasúchil, pero también orquídeas y anturios para poner en sus altares.
“Viene mucha gente de fuera de diferentes partes de Chiapas nos visitan, tanto floristas, como gente que tiene viveros, muchísimo turista que vienen acá a conocer las flores de Berriozábal”.
Para quienes habitan en los municipios del centro del estado, Berriozábal es considerado el Xochimilco de Chiapas, pues cada fin de semana, cientos de visitantes locales, nacionales e internacionales acuden a este sitio.
María Isabel, señaló que ellos acudieron al municipio por algunas flores para adornar, ya que son mucho más baratas y hay una gran variedad de plantas.
“De hecho venimos también por ver todos los adornos que hay aquí, toda la parte es un lugar económicamente activo, así que veníamos a comprar unas cosas, unas plantas y la verdad nos gustó mucho”.
Cabe destacar que cada año en las fiestas del Día de Muertos le apuestan a la creatividad, y este no fue la excepción, ya que colocaron algunas calaveras y flores en el parque central, donde las personas acuden a tomarse la foto del recuerdo.
Aunque Berriozábal no es considerado un pueblo mágico, está en el corazón de los visitantes.