Luis Vallejo NOTICIAS
Pie: Los fieles recorrieron unas cuadras a pie en Copoya y luego bajaron de Copoya a Tuxtla Gutiérrez en automóvil.
A casi dos años de la llegada de la pandemia por el SARS CoV2 a México, muchas de las fiestas y tradiciones religiosas se han adecuado a las medidas sanitarias que dictó la Secretaría de Salud para evitar contagios.
Es por ello que este año al igual que en octubre de 2020 y en 2021 las vírgenes de Copoya, que son las imágenes del Rosario, Candelaria y María de Olochea, bajaron los 20 kilómetros de la comunidad de Copoya, en la parte alta de Tuxtla Gutiérrez en automóvil y sin convocar a muchos fieles para evitar aglomeraciones, en tanto los priostes pidieron a la comunidad de fieles que no se divulgaran las casas en donde serán albergadas.
Esas tres imágenes son conocidas como las vírgenes de Copoya o “Copoyitas”, las cuales se cuenta fueron escondidas en diferentes casas durante la Persecución Religiosa de 1935-1936, y en cuanto pasó ese movimiento, las vírgenes fueron rescatadas y se les construyó un templo en donde permanecen actualmente.
Cabe señalar que La celebración de la “bajada de las Vírgenes de Copoya” tiene cientos de años y ha permanecido a gracias a la mayordomía zoque, la cual mantiene dicha tradición, luego de romper la jerarquía de la iglesia católica en Tuxtla Gutiérrez, pues esta consideró que tenía elementos paganos y estaba en contra de la procesión.
