Sergio García – CORRESPONSAL / NOTICIAS
Tapachula.- El asesinato de Karina “N” una mujer originaria de Honduras y que se dedicaba al trabajo sexual en la avenida central de Tapachula, para la Asociación Civil Brigada Callejera Elisa Martínez, es muestra de la inseguridad a la que se enfrentan todas las noches las trabajadoras sexuales y se les brinde seguridad porque trabajan por las noches.
Elvira Madrid Romero, presidenta de dicha asociación de mujeres, señaló que es muy probable, que la muerte de esta joven mujer se debe al presunto cobro de piso de pandilleros en la ciudad y donde la autoridad nunca le da seguimiento y no les hacen caso a las mujeres.
De acuerdo a la presidenta de Brigada Callejera, dijo que las personas que pudieran cobrarles a las mujeres, se hablan de algunas Maras de la banda de los 18 que se ha aliado con bandas de Honduras, El Salvador y mexicanas.
La violencia contra los trabajadores sexuales, ha crecido en los municipios de Tapachula, Huixtla, Cacahoatán, Tuxtla Gutiérrez, Puerto Madero y San Cristóbal de las Casas.
Indicó que 2020, fue el año más violento para las personas que ejercen el trabajo sexual en la vía pública, donde el gobierno no ha brindado ningún apoyo a las mujeres.
Del 2019 al 2020, incrementó la violencia hacia las mujeres migrantes que trabajan en la vía pública, que es la única opción que tienen para sobrevivir.
Y es que con la pandemia, sus ingresos bajaron hasta un 90 %, por lo que se les tuvo que ayudar con despensas ya que no tenían alimentación y salud. Actualmente laboran aún 60 %.
Madrid Romero indicó “Ellas, ya habían hecho varias denuncias ante las autoridades por el posible cobro de derecho de piso y nunca fueron auxiliadas, con esto le decimos a las autoridades que investiguen y no traten de ocultar la realidad”.
Enfatizó, que Karina, quien dejó a dos menores huérfanos uno de 16 y otro de 8 años, fue víctima de la presunta extorsión y del cobro de piso y la autoridad no hizo nada.
El cobro de piso en Tapachula es una realidad que afecta a las trabajadoras sexuales, pues muchas veces son golpeadas, insultadas y amenazadas para cobrarles y mantenerlas en silencio, pero el caso de Karina, lamentablemente, terminó muy mal.
Las mujeres que se dedican al trabajo sexual, sobre la avenida central están en riesgo, así como las que se encuentran en Parque Central Miguel Hidalgo y sus alrededores, pues han recibido amenazas y de esto ya se hicieron varias denuncias que la Fiscalía no investiga.
Les cobran entre 100 y 500 pesos y es un grupo de pandilleros, según los testimonios que ha recabado la asociación.
