Tres mujeres de la tercera edad, madres de los desaparecidos, no pierden la esperanza de reencontrarse con sus hijos, a un año de la desaparición forzada, salen a las calles a exigir justicia

Daniela Grajales NOTICIAS

PIE DE FOTO: Familiares de los 21 desaparecidos del municipio de Pantelhó realizaron una marcha para exigir su liberación, hasta el momento se desconoce su paradero. Foto. Daniela Grajales

Este martes 26 de julio, familiares de los 21 desaparecidos del municipio de Pantelhó realizaron una marcha que partió de la fuente Diana Cazadora hasta el parque central, a un año de este suceso, aproximadamente 20 personas se dieron cita desde muy temprano para exigir la liberación de estas 21 personas que hasta el momento se desconoce su paradero.
En entrevista con Francisca Monterrosa, madre de uno de los desaparecidos, pidió al Gobierno del Estado que continué con la búsqueda, así también con la detención del padre Marcelo quien dice se refugia detrás de los poderes de la iglesia.
“Hoy hizo el año, no sabemos nada de ellos pues, queremos saber dónde están, dónde los tienen pero no nos ayudan en decir dónde están, lo que queremos es justicia, pero que ya los entreguen y que la fiscalía haga algo, y que el que lo tiene es el padre Marcelo y Pedro Cortez, toda la machetada los tiene”.
Doña Francisca ha venido denunciando que en Pantelhó, la situación es difícil, aunque ella ya no vive en la zona por amenazas del grupo paramilitar El Machete y ahora sufre la ausencia de su hijo.
“Ya acabó con nuestro pueblo, robaron carros, robaron casas, robaron carros, quemaron carros, quemaron casas, a mi me robaron mi casa, no me dejaron nada, no le hace, hasta mi casa se lo hubieran llevado, pero no me hubieran llevado a mi hijo”.
Aunque los años pesan, doña Francisca grita fuerte, “donde están, no asoman, que se haga justicia”, dice que toda su familia se dedicaba al comercio, pero desde que agarraron a sus familiares se quedaron sin nada, por lo que se cuestiona que no hay justicia para el pueblo.
“Somos negociantes, compramos café, compramos chiles, compramos huevos, somos negociantes, cuando entraron esos machetes, tenía mi mesa de plátanos de guineos en la puerta, ya no encontramos nada, todos los vidrios quebrados, todo mi negocio se lo llevaron, prestaba yo dinero para negociar, quedé vendida con ese dinero, no he pagado todavía, todas mis cosas se lo llevaron Los machetes, iday no hay justicia para el gobierno”.
En esta marcha asistieron tres mujeres de la tercera edad, quienes por dos horas caminaron, para hacer saber al gobierno que debe actuar ante la violación de sus derechos humanos.
Otra de las madres de uno de los desaparecidos es Celia Alcazar López, quien por primera vez se le vio en una manifestación, ella, menciona que por la edad, le es difícil viajar a la capital chiapaneca y por ende unirse a este movimiento de justicia, sin embargo, este 26 de julio, a un año de la desaparición de su hijo, tuvo fuerzas para caminar por casi dos horas y exigir justicia.
“Nada más mis hijos y mis nietos han venido, vine hoy a apoyar a mis nietos, a apoyar a mis hijos, es lo único que pude hacer, yo no puedo ni caminar ando con un bastón, que necesidad, por eso pido justicia, que le hagan la justicia, que no deben de hacer eso”.
Al igual que las demás familias, doña Celia ha recibido amenazas, es una situación dura, dice, pero eso no le impide continuar la búsqueda.
“Nos amenazan los machetes,que nos van a matar que nos van a hacer algo, por eso mis hijos no quieren, tienen miedo, me dicen: que vas a ir a hacer, pero yo voy a dar mi vida por mi hijo, me voy a ir, estamos en San Cristóbal, ahí estamos desplazados, en San Cristóbal, todos estamos sin dinero, qué necesidad, pagando renta, la comida, pasando la vida dura, si tenemos o no tenemos, así estamos”.
El caso de doña María Concepción Ramos Cancino no es tan distinto, no obstante, el dolor que le embarga no sabe controlarlo, con un llanto desgarrador, pide justicia, porque sabe quién es el culpable, lamentablemente las autoridades no le hacen caso.
“Raúl Ramos García se llama mi hijito, el Marcelo y el padre Cortez, se llevaron a mi hijito, fue temprano que vino a dejar chile, no lo miré , solo le hablé en el celular, es que lo engañaron que como era el anuncio se bajó, ya no tengo que pensar, hace un año, mejor me muriera yo ya, no sé de mi hijito. es el único mi varón, dejó sus dos hijitos, sin dinero sin nada”.
Es así cómo estás familias se quedaron por más de tres horas bloqueando la avenida central, esperando una mesa de diálogo con la Secretaria de Gobierno, lo único que piden es aparición de sus seres queridos, mientras tanto las autoridades mantienen a dos personas detenidas por el caso y uno más en la mira con orden de aprehensión, sin embargo, la iglesia ha defendido al padre Marcelo, pues aseguran que es una víctima más del crimen organizado.