El flujo migratorio en la Frontera Sur de México disminuyó hasta en un 90 por ciento, debido al endurecimiento de las políticas migratorias
Jhonatan González NOTICIAS

A más de un mes de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el flujo migratorio en la Frontera Sur de México disminuyó hasta en un 90 por ciento, debido al endurecimiento de las políticas migratorias que contempla la cancelación de las citas en la app CBP ONE.
En entrevista Luis García Villagran director del Centro de Dignificación Humana (CDH), indicó que el efecto Trump fue demoledor para los migrantes debido a que por lo menos unas 20 mil personas en contexto de movilidad se quedaron varados en Tapachula, mientras que los migrantes que venían en camino decidieron retornar a su país por el cierre de la frontera con Estados Unidos.
“De tal manera que nosotros consideramos que si pasan 100 o 200 migrantes a diario son muchos, a comparación de que en diciembre estuvieron pasando de entre 800 y mil 200 personas diario, entonces sí es importante la disminución del flujo migratorio de la movilidad humana en los 80 km del Suchiate”, explicó.
A pesar de que históricamente durante los tres primeros meses del año el flujo migratorio en la frontera sur de México registraba una disminución, ahora el fenómeno permanece paralizado y los pocos migrantes que aún llegan son principalmente de nacionalidad haitiana y africana, quienes huyen de la violencia de su país y buscan un refugio.
“Están pasando por El Gancho (una zona de la costa), por el Lagartero, por el otro camino que tiene salida a Ciudad Hidalgo, y son compañeros de Haití, son compañeros de África, que han estado logrando llegar en operación hormiga a Tapachula. Pero migrantes de Venezuela, de Cuba, migrantes de otras nacionalidades, no están pasando, literalmente no están pasando”, precisó.
Las balsas por donde regularmente atraviesan los migrantes de Guatemala hacia México lucen semi vacías, únicamente son utilizadas por los comerciantes para el traslado de productos, mientras que sobre la orilla del río ya no queda ninguna casa de campaña, prácticamente el lugar luce vacío y apenas algunos elementos de migración y Guardia Nacional son los que recorren la zona.
Pero la poca visibilidad de migrantes en esa zona de Chiapas también está relacionada con la presencia del crimen organizado, por ello el padre Heyman Vázquez Medina, párroco de la Iglesia de Suchiate, denunció que la delincuencia es la que ha acaparado la migración y también es la que manda.
“Ahorita por ejemplo no vemos migrantes en el parque, es porque la delincuencia se ha adueñado del río, del Paso (…) Entonces ellos son los que los abordan y les dicen que les cobran tanto para llevarlos, y los que no traen dinero les dicen regresen, si no traen dinero aquí no pasas, pero no los dejan pasar”, puntualizó.
Relató que a diferencia de años anteriores donde el tráfico de migrantes se realizaba de manera discreta por caminos de extravíos, ahora el crimen organizado todos sus movimientos los hace visibles y a plena luz del día.
“Ya no es migración, ahora es la delincuencia la que controla la migración. Aquí nosotros en el comedor le damos alimento, una comida a los migrantes, recibíamos 400 migrantes diarios, actualmente estamos recibiendo 30, 35 migrantes (…) Porque ya no los dejan pasar, la delincuencia es la que manda, es la que decide”, apuntó.
Los factores por el que también el flujo migratorio disminuyó en la frontera sur, está relacionado con las redadas que ha implementado el Instituto Nacional de Migración (INM) en algunas zonas de Tapachula, donde las personas en contexto de movilidad han denunciado que los operativos se han convertido en una persecución constante.
“Ya no podemos andar tranquilos en la calle porque de repente aparecen y te preguntan qué trámites llevas, si no cargas tus documentos, te llevan directo a la Estación Siglo 21 y después te llevan hasta la frontera para que regreses a tu país”, relató una migrante.
En este contexto y ante el temor de ser detenidos, cientos de migrantes han tomado la decisión de evitar salir de sus refugios o albergues y si lo hacen, únicamente para realizar trámites ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) o ir en compra de alimentos, pues aún resguardan la esperanza de poder llegar hasta Estados Unidos.
PIE DE FOTO:
El efecto Trump fue demoledor para los migrantes debido a que por lo menos unas 20 mil personas en contexto de movilidad se quedaron varados en Tapachula.
foto: Jhonatan González