Hay una mayor interacción entre el ser humano y esta especie, aunque conlleva mayores riesgos para los especímenes
Miguel Quiroz CORRESPONSAL / NOTICIAS
Cada vez se puede observar manadas de monos saraguatos dentro de la mancha urbana de la ciudad de Palenque, esto ha ocasionado una mayor interacción entre el ser humano y esta especie emblemática de la ciudad Maya, aunque esto también conlleva mayores riesgos para los especímenes.
De acuerdo al biólogo Jairo Sánchez Baños, consultor ambiental de la empresa ZESA y ex director de Ecología y Medio Ambiente de Palenque, se tenía un monitoreo de cuantos animales estaban dentro de la mancha urbana, teniendo un total de 56 individuos de la especie Alouatta pigra, misma que se encuentra en peligro de extinción en nuestro país de acuerdo a la NOM 059 SEMARNAT-2010, por lo cual se debe de poner mayor atención a la convivencia de los habitantes de Palenque y turistas que por querer tomarse una foto proporcionan alimentos que no se encuentran dentro de su dieta común y que les genera mayor riesgo.
“Las tropas de monos las encontramos en zonas cercanas a selvas o grandes árboles, tales como las escuelas CBTA 45, ETA, Cañada, cerca de la Guarnición Militar, y también ya han sido observados en el parque central, sobre todo en la temporada de estiaje, puesto que buscan puntos de hidratación y de alimento, esto coincide con la temporada de brote de frutos”, declaró el consultor ambiental.
Según el profesionista, otro problema que se encuentran las manadas es la contaminación de los cuerpos de agua del municipio, lo que ocasiona que los monos tengan que entrar a las casas o salir de sus zonas de confort para hidratarse y esto los pone en riesgo de ser atacados por perros, atropellados o sufrir electrocuciones.
Durante la pasada administración se tenía un promedio de diez rescates de saraguatos cada mes, por distintas razones, aunque actualmente esto no representa un riesgo para la especie, Palenque cuenta con un número considerable número de estos animales, además de santuarios y zonas de rescate al interior de las comunidades que los protegen.
