Una pila puede dañar más de 600 mil litros de agua, por lo tanto, no debe tirarse en Ríos y arroyos
Daniela Grajales NOTICIAS
Las pilas que utilizamos diariamente para el control de la televisión, relojes y otros aparatos electrónicos contienen compuestos químicos, la manera recomendada de descartar pilas es no tirarlas a la basura.
Enrique Méndez, se dedica a cambiar pilas, él señala que las pilas que cambia las recicla, y cuando hay campañas las entregan para que se las lleven y les den un tratamiento adecuado.
«Utilizo pilas doble AA y de reloj, los guardo los almaceno en un bote para posterior esperar a que pase una campaña donde recolecten las pilas para poderlas depositarlas con ellos».
Una pila de mercurio puede llegar a contaminar hasta 600 mil litros de agua, mientras que la pilas alcalinas llegan a contaminar hasta 167 mil litros de agua y las que muy común se utilizan para los relojes que están compuestas por óxido de plata contaminan hasta 14 mil litros de agua, por eso es tan importante llevarlas después que acabaron su vida útil a estos contenedores que se encuentran en la capital chiapaneca, son 122 contenedores que se encuentran en la ciudad.
Pocas son las personas que saben que existen contenedores que son muy necesarios, “yo creo, que deben poner un contenedor en un lugar visible como en el parque central o el algunos de los parques, porque es muy necesario para que las gentes sepa, que vea que hay contenedores para tirar las pilas, para que no las tiren y contaminen el medio ambiente».
Actualmente en México no hay procesos de reciclaje, por lo que se mandan a destrucción para evitar algún impacto ambiental.
Mientras tanto, Aurelio Cruz Ovando, secretario de Medio Ambiente de Tuxtla Gutiérrez, refirió que con tiendas de conveniencia y las autoridades de la capital han establecido vínculos para establecer estos contenedores.
«Había sido una necesidad de la ciudadanía, hemos podido establecer 122 contenedores en 122 establecimientos que tiene en la ciudad, esto nos está dando la oportunidad que los ciudadanos tengan puntos muy cercanos a los lugares donde viven y puedan disponerlos».
Cabe recalcar que la mayoría de las pilas van a parar a los basureros municipales y luego sus emanaciones llegan a ríos y arroyos poniendo en peligro el medio ambiente.
