Félix Camas

CORRESPONSAL / NOTICIAS

San Cristóbal de Las Casas.- Este 2 de enero se cumplen 30 años del ataque armado que sufrieran paramédicos de la Cruz Roja que se encontraban en la zona de Rancho de Nuevo, ya que estaban brindando servicio a los heridos y lesionados del enfrentamiento entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y elementos del Ejército Mexicano, incidente que nunca se aclaró y tampoco hubo justicia para las víctimas.

Al respecto, Juan Horacio Pantoja, paramédico voluntario que perdió una pierna en el incidente, reconstruyó los hechos durante una entrevista, dónde aclaró que no se encontraban en una situación de fuego cruzado, sino que seguramente se trató de una equivocación de la que nadie se hizo responsable, «fue algo provocado en esa guerra histórica, yo estaba sirviendo del lado de la Cruz Roja Mexicana totalmente neutral».

«Como miembro voluntario de la Cruz Roja, al enterarnos del conflicto nos reclutamos en la base para estar al pendiente en esos días de conflicto y acudimos a un llamado para atender heridos en la zona de Rancho Nuevo y no pudimos pasar, cuando nosotros regresábamos fuimos agredidos con armas de fuego, en este caso la ambulancia fue impactada por una granada, la cual me provocó lesiones muy fuertes en las piernas y me tuvieron que amputar la derecha por arriba de la rodilla y una fractura múltiple de fémur con pérdida del 85 por ciento,  ahora puedo desplazarme con dificultad con una prótesis y una muleta», narró.

Asimismo, contó que a la fecha le han practicado 17 cirugías para estar al 60 por ciento de su capacidad física y en algunos años más tendrá que desplazarse únicamente con una silla de ruedas, «desafortunadamente a nadie le importó mi situación, pasó desapercibido, hicieron caso omiso, tuve que solventar los gastos de prótesis que llevo tres en estos años utilizando, una prótesis vale alrededor de 120 mil pesos, en los gastos médicos sí se hizo cargo la Cruz Roja hasta cierto grado y por parte del gobierno creo ni se dieron por enterados, no hay registros de mis declaraciones, todo mundo se hizo de la vista gorda y desafortunadamente en ese momento no existían los medios de comunicación como ahora y era muy fácil dar hasta por muerta a una persona en ese momento».

Por último, contó que a la fecha se le ha complicado conseguir un empleo, ya que para una persona con discapacidad es tan difícil como poder desplazarse por la calle que no tienen accesibilidad para ellos, «en la cuestión laboral se me ha complicado, llevo 30 años luchando por sobrevivir porque me truncaron la vida, yo tenía 20 años en ese entonces, y han sido muchos años luchando por comer, por conseguir donde pernoctar, porque no tengo casa, no tengo empleo, vivo ahorita afortunadamente en casa de mi hermana y ella me solventa algunos casos, pero ha sido muy complicado».

PIE DE FOTO:

Se cumplen 30 años del ataque armado que sufrieron paramédicos de la Cruz Roja que se encontraban en la zona de Rancho Nuevo.

Foto: Félix Camas