Se les otorga empleo y a la par realizan su proceso de asilo y de migración para su legal estancia
Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Los centros de entretenimiento de bares y cantinas nocturnas emplean el 98 % de los migrantes cubanos que han llegado a la Frontera Sur de México, en medio de miles de peticiones de asilo y un aumento del flujo migratorio en el país.
Antonio Armas Hernández, director general de la empresa el Marinero Men´s Club, estableció que desde hace más de 5 años que ha tenido una incrementó la migración cubana a la ciudad de Tapachula, se les otorga empleo y a la par realizan su proceso de asilo y de migración para su legal estancia.
“Comentábamos hace ratos que aproximadamente 98 % de los que han pasado por este negocio a trabajar son cubanos, hemos tenido uno o dos venezolanos, algunos que ya están de base son hondureños, los migrantes en si son cubanos hemos tratado de darle esa oportunidad con asesoría incluso de migración para saber si el documento que usan para salir del país es legal”.
Son al menos unas 150 personas que han llegado a trabajar solo en este mes, en la última semana unas 15 mujeres cubanas, mientras que otras van a continuar su tránsito por México.
Valeria, es una migrante cubana con escasos 30 años, se emplea de comisionista, en el lugar, que le permite sostener sus pagos de renta, alimentos, servicios y sus trámites migratorios en lo que está en Tapachula, incluso para mandar unos 1,500 pesos semanales a su familia en Cuba.
“Mi meta es llegar a Estados Unidos, voy para Texas y pues, allá quiero trabajar, porque este trabajo me sirve de una base, aquí aprendemos muchísimo, vamos abriendo muchos para poder trabajar allá que es lo mismo y ayudar a la familia en Cuba y sacarlas del país, estudiaba enfermería y lo deje”.
Otra de las cubanas, es Natasha, ella, llegó hace una semana y 6 días, ha logrado encontrar esta actividad en este lugar, de forma segura, a pesar de ser migrantes.
“Me decidí venir a este país, a pesar de las cosas que cuba es un país, bueno y tranquilo, la situación económica no es la mejor, venir a México para poder ayudar a mi familia y salir adelante, México muy bien, si quiero seguir a los Estados Unidos, si México me abre las puertas me quedaría”.
La joven en Cuba, se graduó en Epidemiología, posteriormente decidió migrar a México para cruzar su territorio, pero se ha detenido unos meses para lograr realizar su proceso migratorio y seguir su travesía.
Armas Hernández, quien también forma parte de la Asociación de Establecimientos y Entretenimiento de Tapachula (ASEET), señaló que nace porque tenían muchos migrantes guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y ahora con la oleada cubana, se ha tratado de brindar un empleo digno, es decir, de acuerdo a lo que trabajan tienen un sueldo y una comisión.
Destacó que los bares familiares en Tapachula, emplean a cocineros, meseros, los botaneros un 80 % que emplean meseras, que en su mayoría son la atención a clientes y los cabarets tienen chicas extranjeras.
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Los centros de entretenimiento de bares y cantinas nocturnas emplean el 98 % de los migrantes cubanos que han llegado a la Frontera Sur de México.
Foto. Sergio García