Andrés Brizuela explica que esta renovación ha sido fruto de tres años de intensa labor
Karla Gómez NOTICIAS

Después de seis años de silencio, el Museo Regional de Chiapas reabre una de sus salas más importantes: “Sociedades prehispánicas de Chiapas”. Esta reapertura no es solo un regreso a la actividad museística; es, en palabras de su director Andrés Brizuela Casimir, una nueva forma de contar la historia. El cierre obligado por la pandemia se convirtió en una oportunidad para revisar el discurso museográfico, estudiar a fondo las piezas y replantear la narrativa. Hoy, la sala ofrece una visión renovada del pasado, más reflexiva y más consciente de su importancia en la identidad de los chiapanecos.
La nueva sala permite descubrir que el pasado prehispánico de Chiapas va mucho más allá de la cultura maya, con la que comúnmente se asocia la región. Desde los primeros grupos nómadas que llegaron al territorio, pasando por las sociedades zoques y sus vínculos con los olmecas, hasta el esplendor de los mayas y la presencia de los chiapanecas, la sala ofrece un recorrido por miles de años de historia. Cada objeto expuesto herramientas, cerámica, textiles, restos orgánicos hallados en cuevas cuenta una historia fragmentada pero significativa, que ayuda a reconstruir la complejidad cultural de la región.
Andrés Brizuela explica que esta renovación ha sido fruto de tres años de intensa labor de investigación, diseño y curaduría. El trabajo conjunto entre el Centro INAH Chiapas y la Coordinación General de Museos permitió diseñar un guion museográfico que no solo informa, sino que también invita a reflexionar. “Los museos son espacios de reflexión”, afirma Brizuela. “Nos permiten ver qué fue Chiapas en la antigüedad y cómo muchos de esos elementos siguen vivos en nuestras tradiciones actuales”.
Más allá de mostrar piezas arqueológicas, la sala tiene como propósito conectar a la comunidad con su historia. El museo se convierte así en un puente entre el pasado y el presente, un lugar donde niños, jóvenes y adultos pueden comprender sus raíces y fortalecer su identidad. Para Brizuela, es esencial que los visitantes salgan con una idea más clara de quiénes somos como sociedad y cómo nuestra historia puede inspirarnos a ser mejores ciudadanos.
La reapertura de “Sociedades prehispánicas de Chiapas” es una invitación a mirar con nuevos ojos nuestro pasado. El museo, como guardián de la memoria colectiva, cumple su misión: conservar, enseñar y provocar reflexión. En un mundo que avanza rápido, estos espacios permiten detenerse, recordar y reconocerse en los hilos del tiempo. En cada vitrina, en cada pieza, en cada palabra, resuena una voz antigua que vuelve a ser escuchada.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: La reapertura de “Sociedades prehispánicas de Chiapas” es una invitación a mirar con nuevos ojos nuestro pasado.