Daniela Grajales NOTICIAS

Ofen es atleta, corría maratones, sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, comenzó con un fuerte dolor en la columna, que poco a poco le fue inmovilizando la pierna izquierda. – Foto: Daniela Grajales

Hace tres meses su carrera se detuvo, Ofen es atleta, corría maratones, sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, comenzó con un fuerte dolor en la columna, que poco a poco le fue inmovilizando la pierna izquierda.
«He tenido dolor de columna, de mi columna vertebral y eso es lo que me está matando», así narra la situación, por, lo que hoy pide apoyo para poder sobrellevar su enfermedad, él vive en la colonia Julio César Ruiz Ferro, en la casa marcada con el número 13, en su casa se observa la fe hacia Dios, y es que esperan un milagro para que los dolores calmen, pues una operación podría dejarlo invalido.
«Le pido mucho sus oraciones, porque ahora si lo necesitamos, porque lo que él tiene no es algo fácil, una operación de la columna es bastante difícil e incluso el doctor nos dijo que tiene riesgos, si lo opera hay riesgo que quede en silla de ruedas», menciona doña Mari, esposa de Ofen.
La vida de ofen cambió y es que de pasar a recorrer largas caminatas, hoy se encuentra postrado en un sillón, la operación que tanto espera podría truncar su sueño como corredor.
«Es muchos dolores y este dolor no se lo deseo a nadie, yo tuve una caída como 19 o 20 años, entonces este me iban a operar, pero, unos doctores me dijeron que si me operaban en ese tiempo me iba a quedar invalido».
El dolor insoportable comenzó hace unos meses, poco a poco ha dejado de mover su pierna izquierda.
«Hace tres meses ya andaba con dolorcito otra vez, pero a raíz de una caída, que tuve me volvió muy fuerte y pues ahí ya no pude».
Recuerda que antes de esto tenía muchas metas, entre ellas viajar a otros estados y participar en las carreras.
«Yo iba a correr a varios, de parachico mi ilusión era el doctor Clemente que siempre me veía corriendo ahí, entonces iba en enero a correr, a Islas Mujeres, Cancún, pero no, ya no sé va a hacer».
Su esposa, quien es su brazo derecho, asegura que esta situación no es nada fácil pero hay que salir adelante, por lo que pide la ayuda de la sociedad.
«Ha sido muy difícil, gastos de taxis, que lo llevó y lo traigo, porque prácticamente a cada rato lo interno pues y si se gasta, es bastante el gasto, luego él tiene que llevar una dieta, el necesita muchas cosas, ahorita y este nos dijeron que necesita un bastón para sostenerse, no puede estar sentado, no puede caminar, entonces este, igual tiene que estar acostado».