Manuel de Jesús “N” de 57 años de edad y de profesión profesor del CBTIS perdió la vida debido a las constantes picaduras de abejas

Santiago Rodríguez NOTICIAS

Una persona sin vida y 20 heridos fue el saldo de un ataque de abejas en la avenida 16 y calle 14 de la colonia Las Casitas Primera Sección en la ciudad capital.
El reporte fue proporcionado alrededor de las 14:30 horas, cuando colonos de manera repentina escucharon en sus casas unos zumbidos constantes y amenazantes, por lo que, al asomarse a la calle se percataron de miles de abejas que se dispersaban en todo el perímetro.
Acto seguido, comenzaron atacar todo lo cercano e incluso se metieron a las viviendas.
En la preocupación, los ciudadanos resolvieron salir de sus casas y ponerse a salvo, sin embargo, fueron atacados en repetidas ocasiones.
Algunos, se cubrieron con toallas o sabanas pero al no poder observar su camino tropezaban y eran atacados por las abejas.
Al llegar a la canchita de la colonia pidieron ayuda a través de los números de emergencias.
En minutos, la Dirección Estatal de Coordinación, Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C5) envió el apoyo de ataque rápido y corporaciones policiales para atender la situación.
Durante las averiguaciones, se informó que, una persona identificada como Manuel de Jesús “N” de 57 años de edad y de profesión profesor del CBTIS perdió la vida debido a las constantes picaduras de abejas.
Por su parte, personal de Protección Civil Municipal y Cruz Roja Mexicana atendieron a los heridos y muchos de ellos fueron llevados a un nosocomio para recibir asistencia médica profesional.
En tanto, elementos del Heróico Cuerpo de Bomberos erradicaron todo peligro y liberaron de las abejas en este sector de la colonia.
Una hora más tarde, personal de los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, realizaron las diligencias correspondientes y el levantamiento del cadáver para trasladarlo al anfiteatro.

PIE DE FOTO:

Manuel de Jesús “N” de 57 años de edad y de profesión profesor del CBTIS perdió la vida debido a las constantes picaduras de abejas.

FOTO: Santiago Rodríguez