Los extranjeros permanecerán por tiempo indefinido en ese espacio público en esta protesta indefinida hasta que las autoridades de migración, les expidan oficios QR o Visas Humanitarias.

Sergio García – CORRESPONSAL / NOTICIAS

TAPACHULA, de nuevo se convierte en una cárcel ante la indiferencia de las autoridades migratorias de México. – Foto. Sergio García

Tapachula, de nuevo se convierte en una cárcel ante la indiferencia de las autoridades migratorias de México, quienes no han dado la atención y documentación a la población migrante que se mantiene varada en este municipio.
Por lo que centenas de migrantes olvidados, de diferentes nacionalidades, se mantienen atrapados, en huelga de hambre y constantes protestas.
Este viernes marcharon por el parque de Tapachula, exigiendo ser escuchados por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), no les resuelven el proceso para las visas humanitarias.
Los indocumentados se trasladaron en huelga al centro y realizaron una marcha por tercera ocasión.
Este viernes, fueron a la Comar para pedir se agilicen las citas, ya que estos procesos tardan hasta seis meses para obtener una resolución positiva o negativa.
Esos mismos migrantes que empezaron una huelga de hambre de manera indefinida trasladaron su manifestación al Parque Benito Juárez, ubicado a unas cuadras de la presidencia municipal, debido a que temen las redadas del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas.
Desde anoche los migrantes abandonaron en el callejón ubicado frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Migración para trasladarse al parque Benito Juárez, donde durmieron.
Los extranjeros permanecerán por tiempo indefinido en ese espacio público en esta protesta indefinida hasta que las autoridades de migración, les expidan oficios QR o Visas Humanitarias.
Este viernes, marcharon por tercera ocasión en el centro de la ciudad y acudieron a las instalaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) para que agilicen los procesos de asilo para cientos de migrantes varados en esta ciudad.
Durante la marcha, el migrante de Venezuela, Juan Brito, señaló que su principal petición es que les otorguen la Visa Humanitaria para que puedan tener la libertad de poder irse a otras partes del territorio mexicano.
«Necesitamos seguir que se apiaden de nosotros y que saquen esa visa para nosotros, por eso, me sume a la huelga de hambre porque ya no tengo recursos y queremos salir».
Este viernes, los migrantes se instalaron en este espacio público y van a empezar a organizarse, para poder empezar a tramitar amparos federales para obtener la protección federal y no sean detenidos y deportados por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en las redadas que se han agudizado en las calles, parques, albergues y hoteles.
El migrante de Venezuela, Alejandro España, indicó que los trámites de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), es lento y las citas se otorgan hasta dentro de dos y tres meses. Por lo que su única petición es poder realizar su trámite para la Visa Humanitaria o permanente.
Estos migrantes se han instalado para dormir en el suelo y con cartones para externar su protesta.
Asimismo se mantendrán en alerta por los diversos operativos que van a realizar las autoridades mexicanas.