La Razón
A pesar de que el Gobierno federal apostó durante este sexenio por la contención de la migración irregular, ésta falló y permitió que la corrupción del Instituto Nacional de Migración (INM) no abordara el tema de manera adecuada, acusan expertos.
Durante la actual administración federal pasaron de manera irregular por México dos millones 630 mil 110 personas migrantes, cifra histórica para una gestión, aunque el número puede ser mucho mayor, por la cifra negra de la gente que pasó y llegó a Estados Unidos.
Simplemente, después de la pandemia, desde el inicio del año fiscal 2021 (octubre) a agosto del 2024 en Estados Unidos, fueron detenidos ocho millones 622 mil 559 migrantes y muchos de ellos provenientes de México de manera irregular, debido a la acción de coyotes o polleros.
Al cierre del 2019, primer año de Gobierno en el sexenio que concluye, fueron detenidas 182 mil 940 personas, después de que, en diciembre del 2018, cuando se inició el sexenio, se detuvo en México a seis mil 278 migrantes; para el 2020, año con pandemia, la cifra bajó a 82 mil 379. Sin embargo, a partir de ahí se observó un incremento constante en las llegadas, pues en el 2021 la cifra aumentó a 309 mil 692; en el 2022 fueron 441 mil 409; en el 2023 la cifra alcanzó 778 mil 907 detenciones y, de enero a julio de este 2024, se cuentan ya 828 mil 505 capturas. De esta manera, la migración aumentó 353 por ciento entre el 2019 y el 2024, aun cuando este año no ha concluido.
Para Esmeralda Siu, directora de la Coalición pro Defensa del Migrante en Baja California, el Gobierno federal termina con muchos pendientes, sobre todo, en el tema de seguridad y fortalecimiento de los albergues que atienden a los migrantes, debido a que, con el tiempo, se fue invisibilizado el compromiso de ayudarles.
“Lo que pasa con ellos (los migrantes) es muy grave, ya que hay muchas personas en espera; no hay una buena administración en el tema y la seguridad es un faltante para ellos, que se dejó al paso de los años”, explicó.
Se basaron en la contención y no en la integralidad de las personas, apoyados en los derechos humanos; nunca debió haber habido contención
Esmeralda Siu, Directora de la Coalición pro Defensa del Migrante en Baja California
Dijo que, pese a que la administración federal en este sexenio apostó por la contención en sus fronteras, ésta falló, ya que la política pública no consideró el origen de las causas, pues las personas migran por necesidad y eso le faltó comprender a la autoridad, pues cuando es una situación de este tipo no se detienen, ya que no pueden regresar de donde salen, por el problema. Incluso, mencionó que en México comenzó también el desplazamiento forzado por temas de inseguridad, pero como no se entendió ni atacó, el problema se extendió a muchos estados, donde ya es difícil tomar el control.
Además, comentó que se están sumando otros factores, como el clima, las economías, la situación política y, por obvias razones, la inseguridad. La experta recordó que, en un primer momento, el Gobierno federal invitó a los migrantes a venir a México, aunque después les cerró la puerta, prueba de que hay una política ambigua.
Francisco Garduño fue el peor funcionario, que sólo pensó en temas policiacos y en la contención, y cometió un delito, nunca fue juzgado, se escapó
Gabriela Hernández, Directora del albergue Tochan en la Ciudad de México
“Se basaron en la contención y no en la integralidad de las personas, apoyados en los derechos humanos; nunca debió haber habido contención”, señaló.
Al respecto, Gabriela Hernández, directora del albergue Tochan en la Ciudad de México, calificó el cierre de Gobierno como “pésimo”, pues si bien dijo que no hay sexenios fáciles, en éste se retrocedió en la defensa de los derechos humanos.
“Fue pésimo y desastroso, se retrocedió en derechos humanos. Francisco Garduño fue el peor funcionario, que sólo pensó
en temas policiacos y en la contención, cometió un delito, nunca fue juzgado, se escapó, lo que habla de los contubernios que hay dentro del Gobierno federal”, dijo.
Sostuvo que, como nunca antes, hubo una corrupción rampante dentro del INM, debido a que se encubren los delitos y “en los últimos años fue descarada la manera en cómo extorsionaban a los migrantes y se aliaron con el crimen organizado”.
Indicó que los grupos del crimen organizado o polleros son ahora los que controlan toda la migración, pues aseguró que, según los relatos de los mismos migrantes, los policías son quienes les cobran o entregan a los criminales. “Yo dudaba eso, pero en estos años nos dimos cuenta de que es totalmente verdad y forman parte los agentes de las mafias”, dijo.
Estimó que lo que se viene en el tema migratorio son más movilizaciones de personas, pero pese a que hay una nueva administración, entienden que se van a enfrentar a una situación igual o peor. Isabel Turcios, directora de la Casa del Migrante en Piedras Negras, Coahuila, consideró que el avance de la criminalidad hacia los migrantes fue el principal retroceso de la administración que se va, debido a que se invita a la gente a venir al país, pero en los hechos se les descuida y abandona.
“A la hora de la hora, no vemos que hagan nada por los migrantes, sino sólo atropellos, robos y golpes en su contra. No sé hasta qué punto hay de verdad una real atención”, dijo.
Agregó que la delincuencia es cada vez mayor y los migrantes son la “principal presa” de las bandas delincuenciales, por lo que auguró que el futuro será “aún más negro” para ellos.
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Durante la actual administración federal pasaron de manera irregular por México dos millones 630 mil 110 personas migrantes, cifra histórica para una gestión.
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