Bundy Modeste se encuentra vendiendo agua en Tapachula, para poder subsistir y no quedarse de brazos cruzados sin hacer nada en el municipio

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Trabajo y regular su estancia en México, es lo que piden algunos migrantes haitianos que se encuentran varados a la espera de sus procesos, ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
Uno de los casos es el migrante, Bundy Modeste, originario de Haití, quien se encuentra vendiendo agua en Tapachula, para poder subsistir y no quedarse de brazos cruzados sin hacer nada en el municipio.
Este isleño, busca papeles para poder obtener una residencia permanente y poder tramitar sus papeles para trabajar en la zona fronteriza del Sur o del Norte de México.
“Agua, agua, cómprame agua”, son las palabras del migrante haitiano, Bundy Modeste, mientras camina en el parque “Bicentenario”, donde ha encontrado un lugar de trabajo de manera ambulante en lo que espera su proceso de asilo en Tapachula.
Este haitiano, relató que es chofer de camiones pesados, pero no ha encontrado ningún empleo, por lo que su meta es poder ir a la Ciudad de México o Tijuana para poder trabajar en ello, quien incluso mostró su licencia de manejo, la cual debe cambiar para poder manejar detrás del volante.
Este isleño, desde hace dos meses busca papeles en Tapachula, incluso ha asistido a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), porque tiene la idea de quedarse en México.
País que le gusta más que los Estados Unidos, porque fue deportado desde el 2021 a Haití.
“Espera, yo busco papel de COMAR, no tengo papel, para ir a México o Tijuana para el trabajo, porque me gusta más aquí que Estados Unidos, porque Estados Unidos, deportar para Haití en el año 2021 y ahora ya no quiero ir a Estados Unidos, necesito aquí México trabajo, llevo dos meses tengo que esperar COMAR, solo COMAR uno, esperar el email, hay otros haitianos como yo en espera de residencia”.
Con una cubeta de color blanco, llena de aguas, refrescos y jugos, recorre cada una de las calles de la ciudad para avanzar con su venta diaria.
Aunque, algunos le compran y otros no, eso no le desmotiva de seguir vendiendo sus productos, porque tienen que llevar el sustento económico a su familia.
En Tapachula, aunque, ahora no son cientos, sino decenas de migrantes haitianos, existe esta actividad de la informalidad que les permite poder trabajar y subsistir por varios meses.
Aunque, muchos de ellos, se desesperan y deciden irse por la libre caminando, este migrante, explicó que se quedará hasta que le otorguen su residencia.

PIE DE FOTO:
Bundy Modeste busca papeles para poder obtener una residencia permanente y poder tramitar sus papeles para trabajar en la zona fronteriza del Sur o del Norte de México.
Foto: Sergio García