De cada 10 mujeres, nueve son violentadas, abusadas sexualmente y sufren todo tipo de violencia

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

En la Frontera Sur, limite de México con Guatemala, miles de mujeres migrantes centroamericanas, de Sudamérica y del caribe, han sufrido algún tipo de violencia desde sus países y en su tránsito en busca de llegar al norte del territorio mexicano, muchas de ellas se encuentran con temor este 8 de marzo, Día Internacional de la mujer.
La secretaria del Centro de Dignificación Humana (CDH), Elizabeth Jimenez, lamentó que de cada 10 mujeres, nueve son violentadas, abusadas sexualmente y sufren todo tipo de violencia.
“El año pasado pasaron 950 personas, creemos que ese 70 % son mujeres, son violentadas, todo tipo de abuso, por parte de nuestras autoridades primeramente, porque podemos decir, que es como el machismo la violencia, es un delito más grave, muchas mujeres huyen del esposo que las ha violentado sexualmente, inclusive las usan como un negocio para ofrecerlas sexualmente y sacar provecho económico con el cuerpo de sus esposas”.
Jimenez, denunció que las mujeres al llegar a la región de la Frontera Sur, son violentadas por parte de policías estatales y migración, por lo que muchas viven mentalizadas que sufrirán algún tipo de violencia sexual de parte de los hombres.
Indicó que dentro de los abusos que relatan las mujeres son: que son manoseadas, les tocan sus senos, sus pompas, abusan de ellas y son violadas, por ello, muchas al ingresar a México tienen psicosis por el daño que traen.
Arly Herlando, es una mujer migrante hondureña, que ha sufrido violencia, junto a sus niños por parte de las autoridades de migración, cuando transitaban por Chiapas y Oaxaca y fueron regresados a Tapachula.
“Nosotros para México no tenemos dinero, nos cobran mucho y la verdad nos tratan mal, vamos a pedir un trabajo y nos dice que no tenemos un papel que somos migrantes, queremos que migración nos de un papel para uno poder buscar trabajo porque uno tiene niños que mantener, uno se viene del país porque allá está dura la cosa y hay mucha delincuencia, venimos a lo peor y por dar un futuro a nuestros hijos venimos a encontrar la muerte”.
Otro de los casos es la migrante de El Salvador, Andrea García, quien se encuentra en Tapachula, porque ha sufrido por la inseguridad y violencia sexual por parte de su pareja y no la dejaba en paz, por lo que decidio huir a México.
“No, pues que la acepten a uno, no más violencia porque a uno lo tienen de menos, que no nos van a dar trabajo, solo aceptan a mexicanos y uno también vale como mujer, es una acción de rechazo, que nos acepten a uno por ser inmigrante no es menos que ellos todos somos iguales”.
Esta mujer centroamérica, vendía ropa en su país, después de huir quiere regularizarse y emprender un nueva forma de vivir, ya sea trabajando, pero sin sufrir violencia.
Ambas mujeres son el reflejo del rostro de la mujer migrante, que deja su país con su familia por la violencia que han sufrido.
La defensora de Mujeres, Elizabeth Jimenez, refirió que este Día Internacional de la Mujer, está migrante dijo que todas las mujeres son iguales sin importar su nacionalidad.

PIE DE FOTO:
En la Frontera Sur, miles de mujeres migrantes han sufrido algún tipo de violencia desde sus países y en su tránsito en busca de llegar al norte del territorio mexicano.
Foto. Sergio García