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En una tarde cargada de drama, garra y un despliegue de futbol total, el equipo del Barcelona se alzó con el título de la Liga Municipal de Patria Nueva. En un duelo que tuvo de todo, los blaugranas se impusieron 2-0 sobre San Juditas en la gran final celebrada en la mítica unidad deportiva de la colonia.

Desde el pitazo inicial, el Barcelona impuso su ritmo, desplegando un juego colectivo que asfixió a su rival. Las llegadas al arco de San Juditas eran constantes, pero la defensa rival se mostraba férrea, logrando capear el temporal para mantener la portería en cero.

Sin embargo, la incesante presión del Barça finalmente rindió frutos. Al minuto 35, una genialidad de Arturo Castillejos rompió el cerco defensivo. Con un pase filtrado, habilitó a Víctor Estrada, el exgoleador de CHIFUT en la Liga TDP. Estrada, mostrando su olfato goleador, definió con maestría sobre la salida del guardameta para inaugurar el marcador, poniendo el 1-0 con el que ambos equipos se fueron al descanso.

DRAMA Y DOMINIO EN EL SEGUNDO TIEMPO

Se esperaba que San Juditas saliera con el cuchillo entre los dientes para buscar la remontada, pero sus planes se vieron truncados de manera abrupta. Apenas iniciado el segundo tiempo, el zaguero Humberto Velasco cometió una falta que le costó la doble tarjeta amarilla y, por ende, la expulsión. Para colmo de males, el árbitro señaló el punto penal.

El encargado de ejecutar el tiro de castigo no podía ser otro que el killer Víctor Estrada. Con la experiencia y sangre fría que lo caracteriza, tomó la responsabilidad y no falló, enviando el balón al fondo de la red para el 2-0 al minuto 50.

Con la ventaja en el marcador y en número de jugadores, la mesa parecía servida para que el Barcelona solo se dedicara a administrar el partido. No obstante, San Juditas demostró un espíritu indomable y siguió buscando el milagro. Al minuto 63, tuvieron su oportunidad de oro cuando consiguieron un penal, pero la suerte no estuvo de su lado y no lograron convertirlo.

A partir de ese momento, el Barcelona apretó tuercas. Con mayor concentración y oficio, se dedicaron a mantener el control del esférico y a consumir los minutos restantes. Bajo una intensa lluvia que comenzó a caer, el silbatazo final del árbitro se sintió como una dulce liberación para los blaugranas, decretando su victoria y consagrándolos como los nuevos monarcas de la Liga Municipal de Patria Nueva. La celebración, empapada y jubilosa, selló una hazaña conseguida a base de talento, garra y, sobre todo, un juego en equipo excepcional.

PIE DE FOTO: Bajo una intensa lluvia que comenzó a caer, el silbatazo final del árbitro se sintió como una dulce liberación para los blaugranas, decretando su victoria y consagrándolos como los nuevos monarcas.

FOTO:  NEIN GÓMEZ