A través de la ruta de 3 y 5 kilómetros que se realizó por la realización de la carrera “Dejando Huella”, en Tuxtla Gutiérrez

NEIN GÓMEZ NOTICIAS

Una verdadera fiesta deportiva, familiar y con una noble causa se vivió este domingo 20 de julio en la capital chiapaneca con la realización de la carrera “Dejando Huella”. Este evento, organizado por el programa Proyecto Dejando Huella, logró reunir a más de 500 corredores que se sumaron a esta iniciativa a favor del bienestar animal, transformando una jornada atlética en una emotiva celebración de amor y compromiso.
Desde tempranas horas de la mañana, familias enteras y amantes de los animales se congregaron en el punto de partida, acompañados por sus fieles mascotas, principalmente perros. Participaron en una experiencia única que ofreció recorridos recreativos de tres y cinco kilómetros. A diferencia de otras competencias atléticas, el motor principal de «Dejando Huella» no fue la velocidad, sino la convivencia y el profundo amor hacia esos compañeros de vida de cuatro patas.
Lo que hizo de esta carrera un evento excepcional fue su fin benéfico. Los corredores se inscribieron mediante la donación de alimento para mascotas, logrando recaudar una cantidad significativa de croquetas y otros insumos. Todo lo recolectado será destinado a diversos refugios y asociaciones que velan por el bienestar animal en la ciudad. Esta acción solidaria fue ampliamente reconocida y aplaudida tanto por los organizadores como por el numeroso público presente, demostrando la gran empatía de la comunidad tuxtleca.
A lo largo del recorrido, se vivieron momentos emotivos y divertidos. Desde cachorros llenos de energía hasta canes adultos con paso firme, todos participaron junto a sus dueños en una jornada que promovió la actividad física, la responsabilidad social y el respeto hacia los animales. El ambiente fue cien por ciento familiar, inundado de sonrisas, aplausos y muestras de cariño hacia los «peludos» corredores, quienes se convirtieron en las verdaderas estrellas del evento.
Al finalizar la carrera, se entregaron reconocimientos simbólicos a los primeros lugares y a las mascotas más destacadas, en un gesto que celebró el esfuerzo y la participación. Sin embargo, el verdadero premio fue para todos los que se sumaron a esta noble causa, ya que con su participación y generosas donaciones contribuyeron a mejorar la calidad de vida de cientos de animales que hoy esperan una oportunidad.
La jornada también incluyó dinámicas recreativas, concursos de disfraces para las mascotas, rifas y la participación de diversos colectivos y marcas relacionadas con el cuidado y protección animal. Los asistentes pudieron disfrutar de un día lleno de actividades positivas y solidarias, reforzando el lazo entre la comunidad y la causa animal.
El programa Proyecto Dejando Huella reafirmó su compromiso de continuar impulsando actividades que fortalezcan el vínculo entre humanos y mascotas, así como la cultura del respeto y la adopción responsable. Gracias a la extraordinaria respuesta obtenida en esta edición, se confirmó que este tipo de eventos no solo son necesarios, sino que también generan un impacto profundamente positivo en la sociedad chiapaneca.
PIE DE FOTO: Desde cachorros llenos de energía hasta canes adultos con paso firme, todos participaron junto a sus dueños en una jornada que promovió la actividad física, la responsabilidad social y el respeto hacia los animales.
FOTO: NEIN GÓMEZ