Karla Gómez NOTICIAS

Manuel regresa a Mérida, a la casa familiar donde creció, envuelto en el calor implacable de mayo y en una atmósfera cargada de insomnio, piedras, espejos, lagartijas y fotografías que lo confrontan con su historia mestiza. La voz de su bisabuelo Ignacio, sobreviviente criollo de la masacre de Chancenote en 1848, resuena entre los muros junto con las palabras mayas y el recuerdo entrañable de Aurora, su nana, símbolo de la tierra y la memoria que desmantela el olvido.
Este retorno y sus múltiples capas de historia y despojo inspiran Tu cuerpo partido o veinte días negros, puesta en escena operística presentada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y La Rendija AC. Con libreto de Raquel Araujo, Germán Romero y Sásil Sánchez, bajo la dirección escénica de Raquel Araujo y la dirección musical de Germán Romero, la ópera aborda el racismo estructural, la esclavitud en las haciendas henequeneras y la profunda herida colonial que aún marca la identidad yucateca.
El elenco está integrado por Katenka Ángeles, Lázaro González, Cristina Woodward, Juan Ramón Góngora, Mariana Palma, Ángel González y Raquel Araujo, además del Coro Túumben Paax, que aporta una dimensión vocal esencial a la narrativa. La obra incorpora la lengua maya, imágenes visuales y una escultura inflable que simboliza tanto la memoria como el sueño, creando un espacio donde lo íntimo se entrelaza con lo político e histórico.
En palabras de la directora Raquel Araujo, la obra explora qué significa ser yucateco y maya, y cómo se construyen las identidades mestizas en una península dividida entre distintas raíces y sangres. Tu cuerpo partido cuestiona la legitimidad y las jerarquías en torno a la identidad maya, explorando también la presencia y legado de los diversos pueblos que habitan Yucatán, desde mayas y yaquis hasta africanos y libaneses, en un territorio marcado por la explotación del “oro verde” del henequén.
Los personajes Mujer Piedra, Mujer Metal y Lagartija observan la desintegración del protagonista Manuel, reflejo de un mestizaje partido y conflictuado, y nos invitan a reflexionar sobre la convivencia con un pasado de esclavitud y resistencia que aún duele. La historia culmina con la figura de Aurora, un símbolo de luz y reconciliación, que anuncia un nuevo amanecer para el Mayab, donde todos tienen un lugar.
Esta producción nacional, realizada con el apoyo del Estímulo Fiscal del Artículo 190 (EFIARTES) y el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, destaca por su profundidad, originalidad y compromiso con la memoria histórica y cultural.
El diseño escenográfico e iluminación estuvieron a cargo de Óscar Urrutia, quien también produjo la obra. Raquel Araujo Madera y Elena Martínez Bolio diseñaron el vestuario, mientras que David Hurtado y Luisa Montoya acompañaron en la dirección adjunta y asistente. Sásil Sánchez fue asesora de lengua maya y Cristina Woodward maestra de voz. La fotografía y video para escena estuvieron a cargo de Pedro Massa Geded y Germán Romero.
Tu cuerpo partido o veinte días negros es una ópera que desafía a mirar la complejidad del mestizaje, la lengua y el cuerpo desde la historia y la resistencia indígena, con la potencia de un arte escénico que transforma el pasado en un acto de memoria viva y esperanza.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Tu cuerpo partido o veinte días negros es una ópera que desafía a mirar la complejidad del mestizaje, la lengua y el cuerpo desde la historia y la resistencia indígena.